La razón de la presencia de Lucas Bovaglio en la cancha de Instituto ante Argentinos
Ni bien empezó a caminar por las calles aledañas al estadio de Instituto junto a su familia, el afecto fue inmediato.
Los hinchas que lo empezaron a reconocer se acercaban a saludarlo, a pedirle una foto, una firma en su camiseta.
Y Lucas Bovaglio se detuvo ante cada pedido, ante cada momento de cariño que le brindaron los fanáticos de la Gloria.
Es que el recuerdo está bien fresco: este martes 19 de noviembre de 2024 se cumplen dos años de una noche épica y que será leyenda.
La noche de ascenso de la Gloria tras 16 años a Primera División, justamente de la mano de Bovaglio y un grupo de jugadores que dejó la piel para lograrlo.
Esa noche, el cabezazo de Fernando “Palomo” Alarcón sellaba el empate ante Estudiantes de Caseros en la final del Reducido. Luego, la emoción, las lágrimas y la explosión del Monumental por ese anhelado ascenso.
“Vos hiciste feliz a mi viejo, a mis hijos y a mí. Por eso siempre te estaremos agradecidos, Lucas. Sos siempre bienvenido”, le decía un hincha al propio Bovaglio en la zona de palcos.
El ex DT de Instituto se hizo presente en el partido ante Argentinos Juniors un día antes de esta fecha icónica.
Pero la razón fue una sola: Bovaglio tiene una gran amistad con Daniel “Miliki” Jiménez que se remonta a Rafaela, la ciudad de donde ambos son oriundos.
Y Lucas decidió asistir a la cancha de la Gloria para apoyar a su amigo que se hizo cargo interinamente del equipo junto a Bruno Martelotto, DT de la Reserva.
“No quise venir antes para no generar algo que no me gusta, es que se hable de otros temas. Ahora vine por mi amigo. Yo tengo trabajo y ya acordé la renovación para continuar”, alcanzó a explicar Bovaglio, un caballero.
Lucas viene de hacer una muy buena campaña con Palestino de Chile, donde acordó extender su contrato para 2025, donde jugarán Copa Sudamericana.
“Con Lucas (Bovaglio) nos conocemos desde el año 97, era en la época que yo estaba jugando en Atlético de Rafaela, mi primera época. Él era chico, se apegó un poquito a mí y nos hicimos compinches y después seguimos una relación de años”, recordó “Miliki”.
“Como compañero lo disfruté, aparte Miliki era un jugador de mucha personalidad, de aparecer en los momentos difíciles y siempre cuando necesitábamos alguien que nos salve, la ilusión era tirársela él y que resuelva por las cualidades que tenía”, contó Lucas sobre esta amistad.
Justamente, “Miliki” volvió a aparecer en un momento difícil de la Gloria para tomar este equipo tras la salida de Dabove y lograr una victoria muy necesaria en Alta Córdoba.
Desde el palco, lo disfrutó su amigo Lucas Bovaglio, dos tipos muy queridos en la Gloria. Y que quedaron en la historia.
Ni bien empezó a caminar por las calles aledañas al estadio de Instituto junto a su familia, el afecto fue inmediato.
Los hinchas que lo empezaron a reconocer se acercaban a saludarlo, a pedirle una foto, una firma en su camiseta.
Y Lucas Bovaglio se detuvo ante cada pedido, ante cada momento de cariño que le brindaron los fanáticos de la Gloria.
Es que el recuerdo está bien fresco: este martes 19 de noviembre de 2024 se cumplen dos años de una noche épica y que será leyenda.
La noche de ascenso de la Gloria tras 16 años a Primera División, justamente de la mano de Bovaglio y un grupo de jugadores que dejó la piel para lograrlo.
Esa noche, el cabezazo de Fernando “Palomo” Alarcón sellaba el empate ante Estudiantes de Caseros en la final del Reducido. Luego, la emoción, las lágrimas y la explosión del Monumental por ese anhelado ascenso.
“Vos hiciste feliz a mi viejo, a mis hijos y a mí. Por eso siempre te estaremos agradecidos, Lucas. Sos siempre bienvenido”, le decía un hincha al propio Bovaglio en la zona de palcos.
El ex DT de Instituto se hizo presente en el partido ante Argentinos Juniors un día antes de esta fecha icónica.
Pero la razón fue una sola: Bovaglio tiene una gran amistad con Daniel “Miliki” Jiménez que se remonta a Rafaela, la ciudad de donde ambos son oriundos.
Y Lucas decidió asistir a la cancha de la Gloria para apoyar a su amigo que se hizo cargo interinamente del equipo junto a Bruno Martelotto, DT de la Reserva.
“No quise venir antes para no generar algo que no me gusta, es que se hable de otros temas. Ahora vine por mi amigo. Yo tengo trabajo y ya acordé la renovación para continuar”, alcanzó a explicar Bovaglio, un caballero.
Lucas viene de hacer una muy buena campaña con Palestino de Chile, donde acordó extender su contrato para 2025, donde jugarán Copa Sudamericana.
“Con Lucas (Bovaglio) nos conocemos desde el año 97, era en la época que yo estaba jugando en Atlético de Rafaela, mi primera época. Él era chico, se apegó un poquito a mí y nos hicimos compinches y después seguimos una relación de años”, recordó “Miliki”.
“Como compañero lo disfruté, aparte Miliki era un jugador de mucha personalidad, de aparecer en los momentos difíciles y siempre cuando necesitábamos alguien que nos salve, la ilusión era tirársela él y que resuelva por las cualidades que tenía”, contó Lucas sobre esta amistad.
Justamente, “Miliki” volvió a aparecer en un momento difícil de la Gloria para tomar este equipo tras la salida de Dabove y lograr una victoria muy necesaria en Alta Córdoba.
Desde el palco, lo disfrutó su amigo Lucas Bovaglio, dos tipos muy queridos en la Gloria. Y que quedaron en la historia.La Voz
