Cuál es la mascarilla capilar ideal para cada tipo de pelo y nivel daño

Al igual que la piel, el pelo requiere cuidados específicos. No basta contar con los mejores champús y acondicionadores, muchas veces es necesario apoyarse en productos adiciones para poder mantener una hidratación completa.

Sin embargo, una mascarilla capilar mal seleccionada puede agravar problemas existentes o no aportar los beneficios esperados.

Los especialistas aseguran que primero hay que identificar las necesidades del cabello para elegir un producto que lo nutra en profundidad y lo deje suave, brillante y lleno de vida.

Georgina Buscaglia, especialista en color y cuidado del cabello de Exhala peluquería, aclara que no todos cabellos son iguales, y que lo mismo ocurre con las máscaras capilares. Cada tipo de pelo tiene necesidades específicas y enumera cuál es la mejor para cada caso.

Pelo seco: hidratación al rescate

El cabello seco puede volverse frágil y sin brillo, pero con la máscara adecuada se puede revitalizar la melena en minutos.

Clave del éxito: Las máscaras ricas en nutrientes son las mejores aliadas. No sólo humectan, sino que también nutren en profundidad, devolviendo elasticidad y suavidad.

Tip: aplicar desde la mitad del cabello hacia las puntas para evitar engrasar el cuero cabelludo.

Pelo graso: ligereza y control

En cuando al cabello graso es fundamental no sobrecargarlo. Las máscaras ligeras y refrescantes son perfectas para equilibrar la producción de grasa y mantener el pelo suelto y manejable.

Tip: optar por fórmulas con texturas gelificadas o acuosas que no aporten peso y dejen una sensación de frescura.

Procesados por alisados o keratinas: recuperar la hidratación

Si el cabello fue sometido a procesos químicos agresivos como alisados y keratinas, lo que más necesita es hidratación profunda. Estos tratamientos pueden dejar la fibra capilar deshidratada y sin vida.

El consejo: máscaras ultrahidratantes que devuelvan la suavidad y flexibilidad que el calor y los productos químicos le quitaron.

Tip: usar la máscara a lo largo de toda la fibra, evitando tocar de manera directa el cuero cabelludo.

Cabellos decolorados: reparación urgente

Luego de este procedimiento, el pelo queda muy delicado. Es uno de los daños más fuertes que puede sufrir el cabello, y necesita reparación intensa.

Cómo salvar el pelo: las mascarillas reparadoras son esenciales para restaurar la fibra capilar, devolviendo fuerza y resistencia.

Tip: buscar productos que reparen desde el interior, fortaleciendo cada hebra.

Cabellos teñidos: brillo y protección del color

Las máscaras protectoras de color son las mejores aliadas para mantener el color vibrante y duradero.

Proteger el color es fundamental y las máscaras específicas sellan la fibra y prolongan la intensidad del color, además de hidratar. En su mayoría vienen con protección UV para evitar el desgaste del color a través de esos rayos.

Tip: aplicar después de cada lavado para mantener el brillo.

Consejos de expertos

“Cada tipo de cabello y daño requiere un cuidado específico. La clave está en conocer qué necesita el tuyo y en elegir productos que trabajen a favor de su salud. No todas las máscaras son iguales, y la adecuada hará que tu cabello luzca increíble en poco tiempo”, explica Georgina.

La especialista también aclara que el acondicionador sólo desenreda y aporta suavidad, pero el cabello necesita ser tratado en cada lavado con algo mucho más específico que eso. “Las máscaras son para usar a diario, un cabello procesado o adulto ya necesita de ellas para poder mantenerlo equilibrado y cuidado. Si es la adecuada, no tiene por qué generar acostumbramiento ni pesadez”, agrega.

Cómo prevenir el daño capilar

Limitar el uso de herramientas de calor. Siempre que sea posible, dejar que el pelo se seque al aire libre y utilizar protectores térmicos antes de usar herramientas de calor.

Eligir productos adecuados. Optar por productos capilares naturales y libres de químicos agresivos.

Hidratar regularmente. Utilizar mascarillas hidratantes y aceites naturales para nutrir el pelo en profundidad.

Proteger del sol. Utilizar sombreros o gorras y productos con protección UV.

Peinar con cuidado. Utilizar peines de dientes anchos y evitar cepillarlo cuando esté mojado.

Dieta equilibrada. Consumir alimentos ricos en vitaminas, minerales y proteínas.

Estilo de vida saludable. Reducir el estrés, beber suficiente agua y practicar ejercicio regularmente.

Al igual que la piel, el pelo requiere cuidados específicos. No basta contar con los mejores champús y acondicionadores, muchas veces es necesario apoyarse en productos adiciones para poder mantener una hidratación completa.
Sin embargo, una mascarilla capilar mal seleccionada puede agravar problemas existentes o no aportar los beneficios esperados.
Los especialistas aseguran que primero hay que identificar las necesidades del cabello para elegir un producto que lo nutra en profundidad y lo deje suave, brillante y lleno de vida.
Georgina Buscaglia, especialista en color y cuidado del cabello de Exhala peluquería, aclara que no todos cabellos son iguales, y que lo mismo ocurre con las máscaras capilares. Cada tipo de pelo tiene necesidades específicas y enumera cuál es la mejor para cada caso.
Pelo seco: hidratación al rescate
El cabello seco puede volverse frágil y sin brillo, pero con la máscara adecuada se puede revitalizar la melena en minutos.
Clave del éxito: Las máscaras ricas en nutrientes son las mejores aliadas. No sólo humectan, sino que también nutren en profundidad, devolviendo elasticidad y suavidad.
Tip: aplicar desde la mitad del cabello hacia las puntas para evitar engrasar el cuero cabelludo.
Pelo graso: ligereza y control
En cuando al cabello graso es fundamental no sobrecargarlo. Las máscaras ligeras y refrescantes son perfectas para equilibrar la producción de grasa y mantener el pelo suelto y manejable.
Tip: optar por fórmulas con texturas gelificadas o acuosas que no aporten peso y dejen una sensación de frescura.
Procesados por alisados o keratinas: recuperar la hidratación
Si el cabello fue sometido a procesos químicos agresivos como alisados y keratinas, lo que más necesita es hidratación profunda. Estos tratamientos pueden dejar la fibra capilar deshidratada y sin vida.
El consejo: máscaras ultrahidratantes que devuelvan la suavidad y flexibilidad que el calor y los productos químicos le quitaron.
Tip: usar la máscara a lo largo de toda la fibra, evitando tocar de manera directa el cuero cabelludo.
Cabellos decolorados: reparación urgente
Luego de este procedimiento, el pelo queda muy delicado. Es uno de los daños más fuertes que puede sufrir el cabello, y necesita reparación intensa.
Cómo salvar el pelo: las mascarillas reparadoras son esenciales para restaurar la fibra capilar, devolviendo fuerza y resistencia.
Tip: buscar productos que reparen desde el interior, fortaleciendo cada hebra.
Cabellos teñidos: brillo y protección del color
Las máscaras protectoras de color son las mejores aliadas para mantener el color vibrante y duradero.
Proteger el color es fundamental y las máscaras específicas sellan la fibra y prolongan la intensidad del color, además de hidratar. En su mayoría vienen con protección UV para evitar el desgaste del color a través de esos rayos.
Tip: aplicar después de cada lavado para mantener el brillo.
Consejos de expertos
“Cada tipo de cabello y daño requiere un cuidado específico. La clave está en conocer qué necesita el tuyo y en elegir productos que trabajen a favor de su salud. No todas las máscaras son iguales, y la adecuada hará que tu cabello luzca increíble en poco tiempo”, explica Georgina.
La especialista también aclara que el acondicionador sólo desenreda y aporta suavidad, pero el cabello necesita ser tratado en cada lavado con algo mucho más específico que eso. “Las máscaras son para usar a diario, un cabello procesado o adulto ya necesita de ellas para poder mantenerlo equilibrado y cuidado. Si es la adecuada, no tiene por qué generar acostumbramiento ni pesadez”, agrega.
Cómo prevenir el daño capilar

Limitar el uso de herramientas de calor. Siempre que sea posible, dejar que el pelo se seque al aire libre y utilizar protectores térmicos antes de usar herramientas de calor.

Eligir productos adecuados. Optar por productos capilares naturales y libres de químicos agresivos.

Hidratar regularmente. Utilizar mascarillas hidratantes y aceites naturales para nutrir el pelo en profundidad.

Proteger del sol. Utilizar sombreros o gorras y productos con protección UV.

Peinar con cuidado. Utilizar peines de dientes anchos y evitar cepillarlo cuando esté mojado.

Dieta equilibrada. Consumir alimentos ricos en vitaminas, minerales y proteínas.

Estilo de vida saludable. Reducir el estrés, beber suficiente agua y practicar ejercicio regularmente.La Voz

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