Una cordobesa es finalista en el premio Abanderados: cómo es su proyecto para niños con discapacidad

Como cada año, el premio Abanderados (que otorga la Fundación Noble y El Trece) premia a distintos argentinos que se destacan por su dedicación a los demás. Este año, entre sus ocho finalistas, la cordobesa Agustina Arata quedó seleccionada con su proyecto “Goodwill” y podrá recibir el premio para continuar con su labor comunitaria.

Goodwill es una organización que se encarga de la atención y acompañamiento integral de niños con discapacidad, en zonas rurales poco accesibles como Serrezuela, hacia donde se trasladan periódicamente desde la ciudad de Córdoba.

Agustina inició la organización en el año 2022, tras un accidente doméstico que sufrió su hija Isabella. El accidente derivó en una discapacidad, la cual motivó a Agustina a estar constantemente informada sobre las necesidades de su hija para poder brindarle lo mejor. Lamentablemente, luego de un tiempo de intentar darle todo el acompañamiento posible, Isabella falleció.

Tras este suceso, Agustina decidió comenzar con la ayuda a otros niños en situaciones similares, que no cuentan con la posibilidad de obra social que les ayuden a costear los gastos de los tratamientos.

Inclusión. Juan, el joven cordobés con discapacidad cuya vida diaria es un desafío a la accesibilidad

Además, el proyecto fue impulsado por dos madres más, Analía y Alejandra, quienes también pasaron por situaciones similares a la de Agustina.

La impulsora de la organización explica que antes de cada viaje hacia Serrezuela, se realiza una llamada a los papás de los niños que atienden, y les preguntan qué necesitan. Luego de realizarles un diagnóstico, los especialistas de Goodwill viajan para brindarle todo lo necesario.

“Y eso fue el comienzo de todo. Llovía muchísimo. El primer día fuimos a dos domicilios en el medio del campo. Después los jefes comunales contribuyeron prestando un lugar”, evoca Agustina.

–¿Qué significa Goodwill para Córdoba?

–Goodwill no es viajar el sábado, brindar asistencia de salud y nada más. Eso no es Goodwill. Goodwill es un intento de cada área, tratando de que por todos los medios posibles se brinde ayuda a las familias, destacando la necesidad de cada paciente. Esto lamentablemente no existe en otro lado. Porque el sistema de salud está colapsado. Hay muchos pacientes y pocos profesionales. Entonces, bueno, eso es una realidad que vive actualmente la Argentina.

–¿A cuántos pacientes lograron atender hasta el momento?

–El último número de legajo es 117. Algunos de ellos fallecieron, otros se dieron el alta y otros siguen siendo pacientes de Goodwill.

–¿Qué especialistas trabajan dentro de Goodwill?

–Bueno, la mayoría son especialistas de Córdoba Capital. Trabajan en lugares públicos y privados. Trabajamos en conjunto con pediatras, especialistas de salud respiratoria, una fonoaudióloga, traumatólogos, odontólogos, nutricionistas, psicólogos, asistentes sociales y otras especialidades más. Hay una rotación importante de profesionales, porque no siempre podemos combinar que todos vayan. Y si los médicos consideran que hace falta una derivación, entonces se combina para que alguien de la comuna los traslade y tengan esta atención.

–¿Por qué decidieron atender a pacientes en Serrezuela?

–Porque en la zona no hay nada público ni privado a donde acudir. Tras el accidente de mi hija, yo incursioné en el mundo de la discapacidad y entré en contacto con varios profesionales. Pude interpretar lo que significaba cada especialidad, cómo trabaja cada profesional, cuáles eran las necesidades del paciente… porque una como mamá termina aprendiendo toda la información.

–¿Y cómo surgió luego de ello la decisión de empezar Goodwill?

–Yo estaba dentro de un grupo de WhatsApp que se llama Electro Dependencia. Un día, una mamá envió un audio donde pedía colaboración de insumos para su hijo de 18 años. Lo reproduje y se lo hice escuchar a dos de los profesionales que atendían a mi hija justo ese día. Entonces combinamos entre los tres ir a verlo. Los padres muchas veces quieren ayudar, pero es demasiada la desinformación que circula y abunda la falta de respuesta. Es complicado por ahí, pero bueno hay todo un equipo trabajando tremendamente. Analía, Alejandra y yo somos hoy las que realizamos la movida de la organización, porque los profesionales no lo hacen a eso. Somos el nexo de unión, las que articulan el trabajo entre los padres, la comuna y los profesionales.

–¿Creés que hay poca información sobre discapacidad? ¿Cómo buscan revertirlo?

–Sí, nosotros desde todas las áreas intentamos es brindar a las familias la información que requieren sobre la atención de sus hijos. De esta forma buscamos darles a ellos un espacio para que puedan canalizar todas las dudas y tener lo necesario para mejorarles la calidad de vida.

Para Agustina, comúnmente se asocia la temática discapacidad con la palabra inclusión. Aunque esa palabra particularmente no le gusta, para ella ese término “significa incluir a gente diferente”. Cree firmemente que ese paradigma social debe cambiar, para empezar a pensarnos a todos dentro de una misma sociedad, donde cada persona es distinta de otra y por ello hay cierta heterogeneidad.

–Con respecto al concurso Abanderados, ¿cómo fue el momento en el que se enteraron de que habían quedado entre los ocho seleccionados por el jurado?

–¡Ay fue una locura! Fue muy lindo porque resulta que yo estudio kinesiología en la facultad, y ahí otro estudiante más avanzado me sugiere anotarme. Específicamente, el 2 de agosto me enteré de la convocatoria. Un día muy particular porque es el aniversario del fallecimiento de mi hija. Llamé y me pidieron toda la información del proyecto. Entonces, les expliqué de qué se trataba y qué significaba Goodwill (buena voluntad). Todos trabajan para un bien común y gratuitamente. Entonces, bueno, pasó. Y después, hace ya algunas semanas me llamaron por teléfono y me dijeron que el jurado había seleccionado a ocho participantes, de más de 800 postulantes que se habían presentado de todo el país. Y fue sumamente emotivo realmente. Una no busca el reconocimiento porque no lo hace para figurar. Una lo hace por amor. Es emocionante porque finalmente se va a ver el resultado del trabajo que se genera el Goodwill.

–¿Y por qué creés que deberían ganar el premio?

–El trabajo que nosotros realizamos no existe. Todos las personas con discapacidad deberían tener ese acceso que desde Goodwill les brindamos. Es un equipo humano extraordinario de profesionales. Como mamá de Isabella, sabía qué necesidades tenía mi hija, todo lo que requería y la intervención de los médicos que necesitaba. Por ahí es difícil generar un equipo multidisciplinario en el que todos trabajen con el mismo objetivo, tener una mirada integral del paciente. El sistema de salud no está preparado para priorizar a una persona con discapacidad. Lamentablemente, tiene que esperar o ir a una lista de espera con turnos separados. Y acá no pasa eso. A nivel personal, busco explotar y potenciar las habilidades que tiene cada niño. Creo que hay que cambiar el foco. Si hay un chico que no puede caminar, de todas formas, ¿qué puede hacer?, ¿cuáles son sus habilidades? Seguramente tiene algo para trabajar, alguna habilidad. Es ahí donde hay que cambiar también la mentalidad. ¿Por qué queremos ganar? Sería hermoso por todo esto que te estoy diciendo.

–¿Qué mensaje te gustaría darle a los cordobeses que están conociendo tu historia?

–Necesito el apoyo de Córdoba. Nos gustaría que nos ayuden a darle valor y confianza a los profesionales voluntarios de Goodwill. Con su voto no me están ayudando a mí a buscar nada. Están dando un voto de confianza a los profesionales y están ayudando a los chicos con discapacidades, a cada una de las familias que ayudamos.

Es la votación general del público la que definirá quién será ganador del premio Abanderados entre los ocho finalistas. Las votaciones se realizarán del 8 al 28 de noviembre en el sitio premioabanderados.com.ar. El abanderado ganador se conocerá el 3 de diciembre.

Para conocer más sobre la organización Goodwill, se puede ingresar en la página oficial de los Abanderados finalistas o dirigirse al Instagram de la organización Goodwill.

* Práctica profesionalizante Facultad de Ciencias de la Comunicación (FCC) de la UNC.

Como cada año, el premio Abanderados (que otorga la Fundación Noble y El Trece) premia a distintos argentinos que se destacan por su dedicación a los demás. Este año, entre sus ocho finalistas, la cordobesa Agustina Arata quedó seleccionada con su proyecto “Goodwill” y podrá recibir el premio para continuar con su labor comunitaria.
Goodwill es una organización que se encarga de la atención y acompañamiento integral de niños con discapacidad, en zonas rurales poco accesibles como Serrezuela, hacia donde se trasladan periódicamente desde la ciudad de Córdoba.
Agustina inició la organización en el año 2022, tras un accidente doméstico que sufrió su hija Isabella. El accidente derivó en una discapacidad, la cual motivó a Agustina a estar constantemente informada sobre las necesidades de su hija para poder brindarle lo mejor. Lamentablemente, luego de un tiempo de intentar darle todo el acompañamiento posible, Isabella falleció.
Tras este suceso, Agustina decidió comenzar con la ayuda a otros niños en situaciones similares, que no cuentan con la posibilidad de obra social que les ayuden a costear los gastos de los tratamientos.
Inclusión. Juan, el joven cordobés con discapacidad cuya vida diaria es un desafío a la accesibilidad
Además, el proyecto fue impulsado por dos madres más, Analía y Alejandra, quienes también pasaron por situaciones similares a la de Agustina.
La impulsora de la organización explica que antes de cada viaje hacia Serrezuela, se realiza una llamada a los papás de los niños que atienden, y les preguntan qué necesitan. Luego de realizarles un diagnóstico, los especialistas de Goodwill viajan para brindarle todo lo necesario.
“Y eso fue el comienzo de todo. Llovía muchísimo. El primer día fuimos a dos domicilios en el medio del campo. Después los jefes comunales contribuyeron prestando un lugar”, evoca Agustina.
–¿Qué significa Goodwill para Córdoba?
–Goodwill no es viajar el sábado, brindar asistencia de salud y nada más. Eso no es Goodwill. Goodwill es un intento de cada área, tratando de que por todos los medios posibles se brinde ayuda a las familias, destacando la necesidad de cada paciente. Esto lamentablemente no existe en otro lado. Porque el sistema de salud está colapsado. Hay muchos pacientes y pocos profesionales. Entonces, bueno, eso es una realidad que vive actualmente la Argentina.
–¿A cuántos pacientes lograron atender hasta el momento?
–El último número de legajo es 117. Algunos de ellos fallecieron, otros se dieron el alta y otros siguen siendo pacientes de Goodwill.
–¿Qué especialistas trabajan dentro de Goodwill?
–Bueno, la mayoría son especialistas de Córdoba Capital. Trabajan en lugares públicos y privados. Trabajamos en conjunto con pediatras, especialistas de salud respiratoria, una fonoaudióloga, traumatólogos, odontólogos, nutricionistas, psicólogos, asistentes sociales y otras especialidades más. Hay una rotación importante de profesionales, porque no siempre podemos combinar que todos vayan. Y si los médicos consideran que hace falta una derivación, entonces se combina para que alguien de la comuna los traslade y tengan esta atención.
–¿Por qué decidieron atender a pacientes en Serrezuela?
–Porque en la zona no hay nada público ni privado a donde acudir. Tras el accidente de mi hija, yo incursioné en el mundo de la discapacidad y entré en contacto con varios profesionales. Pude interpretar lo que significaba cada especialidad, cómo trabaja cada profesional, cuáles eran las necesidades del paciente… porque una como mamá termina aprendiendo toda la información.
–¿Y cómo surgió luego de ello la decisión de empezar Goodwill?
–Yo estaba dentro de un grupo de WhatsApp que se llama Electro Dependencia. Un día, una mamá envió un audio donde pedía colaboración de insumos para su hijo de 18 años. Lo reproduje y se lo hice escuchar a dos de los profesionales que atendían a mi hija justo ese día. Entonces combinamos entre los tres ir a verlo. Los padres muchas veces quieren ayudar, pero es demasiada la desinformación que circula y abunda la falta de respuesta. Es complicado por ahí, pero bueno hay todo un equipo trabajando tremendamente. Analía, Alejandra y yo somos hoy las que realizamos la movida de la organización, porque los profesionales no lo hacen a eso. Somos el nexo de unión, las que articulan el trabajo entre los padres, la comuna y los profesionales.
–¿Creés que hay poca información sobre discapacidad? ¿Cómo buscan revertirlo?
–Sí, nosotros desde todas las áreas intentamos es brindar a las familias la información que requieren sobre la atención de sus hijos. De esta forma buscamos darles a ellos un espacio para que puedan canalizar todas las dudas y tener lo necesario para mejorarles la calidad de vida.
Para Agustina, comúnmente se asocia la temática discapacidad con la palabra inclusión. Aunque esa palabra particularmente no le gusta, para ella ese término “significa incluir a gente diferente”. Cree firmemente que ese paradigma social debe cambiar, para empezar a pensarnos a todos dentro de una misma sociedad, donde cada persona es distinta de otra y por ello hay cierta heterogeneidad.
–Con respecto al concurso Abanderados, ¿cómo fue el momento en el que se enteraron de que habían quedado entre los ocho seleccionados por el jurado?
–¡Ay fue una locura! Fue muy lindo porque resulta que yo estudio kinesiología en la facultad, y ahí otro estudiante más avanzado me sugiere anotarme. Específicamente, el 2 de agosto me enteré de la convocatoria. Un día muy particular porque es el aniversario del fallecimiento de mi hija. Llamé y me pidieron toda la información del proyecto. Entonces, les expliqué de qué se trataba y qué significaba Goodwill (buena voluntad). Todos trabajan para un bien común y gratuitamente. Entonces, bueno, pasó. Y después, hace ya algunas semanas me llamaron por teléfono y me dijeron que el jurado había seleccionado a ocho participantes, de más de 800 postulantes que se habían presentado de todo el país. Y fue sumamente emotivo realmente. Una no busca el reconocimiento porque no lo hace para figurar. Una lo hace por amor. Es emocionante porque finalmente se va a ver el resultado del trabajo que se genera el Goodwill.
–¿Y por qué creés que deberían ganar el premio?
–El trabajo que nosotros realizamos no existe. Todos las personas con discapacidad deberían tener ese acceso que desde Goodwill les brindamos. Es un equipo humano extraordinario de profesionales. Como mamá de Isabella, sabía qué necesidades tenía mi hija, todo lo que requería y la intervención de los médicos que necesitaba. Por ahí es difícil generar un equipo multidisciplinario en el que todos trabajen con el mismo objetivo, tener una mirada integral del paciente. El sistema de salud no está preparado para priorizar a una persona con discapacidad. Lamentablemente, tiene que esperar o ir a una lista de espera con turnos separados. Y acá no pasa eso. A nivel personal, busco explotar y potenciar las habilidades que tiene cada niño. Creo que hay que cambiar el foco. Si hay un chico que no puede caminar, de todas formas, ¿qué puede hacer?, ¿cuáles son sus habilidades? Seguramente tiene algo para trabajar, alguna habilidad. Es ahí donde hay que cambiar también la mentalidad. ¿Por qué queremos ganar? Sería hermoso por todo esto que te estoy diciendo.
–¿Qué mensaje te gustaría darle a los cordobeses que están conociendo tu historia?
–Necesito el apoyo de Córdoba. Nos gustaría que nos ayuden a darle valor y confianza a los profesionales voluntarios de Goodwill. Con su voto no me están ayudando a mí a buscar nada. Están dando un voto de confianza a los profesionales y están ayudando a los chicos con discapacidades, a cada una de las familias que ayudamos.
Es la votación general del público la que definirá quién será ganador del premio Abanderados entre los ocho finalistas. Las votaciones se realizarán del 8 al 28 de noviembre en el sitio premioabanderados.com.ar. El abanderado ganador se conocerá el 3 de diciembre.
Para conocer más sobre la organización Goodwill, se puede ingresar en la página oficial de los Abanderados finalistas o dirigirse al Instagram de la organización Goodwill.
* Práctica profesionalizante Facultad de Ciencias de la Comunicación (FCC) de la UNC.La Voz

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.