Un comisario echado de la Policía de Córdoba está preso por supuesta violencia de género

Diego Alejandro Bracamonte, un comisario inspector que fue echado de la Policía de Córdoba en 2022 luego de que un joven con brotes psicóticos murió tras ser detenido en La Falda, se encuentra detenido ahora en el marco de una causa por supuesta violencia de género en Punilla.

Si bien la detención no fue informada por los canales formales, fuentes oficiales confirmaron que Bracamonte se encuentra preso a instancias de una fiscalía de Cosquín. Está en esa situación desde hace varios días.

En paralelo, y pese a ser un oficial retirado, quedó en situación pasiva por parte del Órgano de Control Disciplinario de las Fuerzas de Seguridad (el Tribunal de Conducta).

Por el tipo de delito que se trata, y para preservar la identidad de la denunciante, no se brindan datos.

Se sabe que el episodio sucedió en un domicilio particular y que el hombre fue detenido tras la llegada de personal policial que fue alertado por un llamado. Se vivieron momentos de máxima tensión, según trascendió.

Bracamonte supo desempeñarse como comisario inspector en la departamental Punilla Norte, de la Policía de Córdoba.

Fue un por entonces jefe cuestionado por su desempeño en distintos casos criminales de aquella región. Por caso, fue severamente señalado por mal trabajo por parte de los familiares de Cecilia Basaldúa, la joven mochilera bonaerense que fue asesinada en Capilla del Monte en 2020. Ese femicidio, por el que se llegó a juzgar a un peón rural y que fue absuelto, continúa impune.

En 2022, Diego Bracamonte y otros jefes policiales de aquella zona fueron echados de su cargo por el por entonces ministro de Seguridad, Alfonso Mosquera.

Fue luego de la muerte de Jonathan Romo, un joven con padecimientos psiquiátricos y que murió tras ser detenido de violenta manera por policías en La Falda. El hombre alcanzó a ser llevado a la comisaría de aquella ciudad.

Por ese hecho, el fiscal Raúl Ramírez acusó por homicidio agravado a cuatro efectivos de esa dependencia y a otros dos por encubrimiento agravado.

Bracamonte no fue acusado por el crimen. Sin embargo, Mosquera dispuso su pase a retiro inmediato ya que era el jefe de la Departamental Punilla. Además, el por entonces ministro desplazó a otros dos altos jefes policiales: Julio César Faria y Marcos Germán Manrique, al señalar que no se cumplió con el protocolo de tratamiento a las personas con trastornos mentales.

Faría posteriormente formularía serias críticas a la preparación policial.

Mosquera, por su parte, sería echado de su cargo a poco de comenzar el juicio por el crimen policial de Blas Correas. En la actualidad, Mosquera está acusado por presunta violencia de género contra una mujer y por supuestas dádivas en la causa Blas III.

Diego Alejandro Bracamonte, un comisario inspector que fue echado de la Policía de Córdoba en 2022 luego de que un joven con brotes psicóticos murió tras ser detenido en La Falda, se encuentra detenido ahora en el marco de una causa por supuesta violencia de género en Punilla.
Si bien la detención no fue informada por los canales formales, fuentes oficiales confirmaron que Bracamonte se encuentra preso a instancias de una fiscalía de Cosquín. Está en esa situación desde hace varios días.
En paralelo, y pese a ser un oficial retirado, quedó en situación pasiva por parte del Órgano de Control Disciplinario de las Fuerzas de Seguridad (el Tribunal de Conducta).
Por el tipo de delito que se trata, y para preservar la identidad de la denunciante, no se brindan datos.
Se sabe que el episodio sucedió en un domicilio particular y que el hombre fue detenido tras la llegada de personal policial que fue alertado por un llamado. Se vivieron momentos de máxima tensión, según trascendió.
Bracamonte supo desempeñarse como comisario inspector en la departamental Punilla Norte, de la Policía de Córdoba.
Fue un por entonces jefe cuestionado por su desempeño en distintos casos criminales de aquella región. Por caso, fue severamente señalado por mal trabajo por parte de los familiares de Cecilia Basaldúa, la joven mochilera bonaerense que fue asesinada en Capilla del Monte en 2020. Ese femicidio, por el que se llegó a juzgar a un peón rural y que fue absuelto, continúa impune.
En 2022, Diego Bracamonte y otros jefes policiales de aquella zona fueron echados de su cargo por el por entonces ministro de Seguridad, Alfonso Mosquera.
Fue luego de la muerte de Jonathan Romo, un joven con padecimientos psiquiátricos y que murió tras ser detenido de violenta manera por policías en La Falda. El hombre alcanzó a ser llevado a la comisaría de aquella ciudad.
Por ese hecho, el fiscal Raúl Ramírez acusó por homicidio agravado a cuatro efectivos de esa dependencia y a otros dos por encubrimiento agravado.
Bracamonte no fue acusado por el crimen. Sin embargo, Mosquera dispuso su pase a retiro inmediato ya que era el jefe de la Departamental Punilla. Además, el por entonces ministro desplazó a otros dos altos jefes policiales: Julio César Faria y Marcos Germán Manrique, al señalar que no se cumplió con el protocolo de tratamiento a las personas con trastornos mentales.
Faría posteriormente formularía serias críticas a la preparación policial.
Mosquera, por su parte, sería echado de su cargo a poco de comenzar el juicio por el crimen policial de Blas Correas. En la actualidad, Mosquera está acusado por presunta violencia de género contra una mujer y por supuestas dádivas en la causa Blas III.La Voz

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