Mariano Borinsky explicó por qué una ampliación de la Corte Suprema sería “positiva” para la Argentina

El presidente de la Cámara Federal de Casación Penal, Mariano Borinsky, explicó este lunes por la tarde por qué una posible ampliación de la Corte Suprema de Justicia podría ser “positiva” para la Argentina, discusión que resurgió en la escena política en los últimos meses luego de que el gobierno de Javier Milei oficializara las candidaturas de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla para integrar el Tribunal Superior -en reemplazo de Elena Highton de Nolasco y Juan Carlos Maqueda-.

Mientras el Congreso aguarda por el envío de ambos pliegos para su debate y Milei trata de reunir los votos necesarios para aprobarlos, el juez destacó en LN+ la importancia de tener una Corte completa. “Es importante para el buen funcionamiento del sistema de administración de la Justicia. No es lo mismo tomar una decisión de cinco que de a tres”. Las decisiones de los tribunales colegiados a veces suceden por unanimidad. Pero otras veces suceden por mayorías. Y para esas mayorías es más sencillo lograr esa decisión final cuando hay cinco miembros. Hoy hay cuatro ministros en la Corte Suprema y en diciembre van a quedar tres”.

Hecha la aclaración, Borinsky opinó sobre la idea de incrementar el número de jueces que forman parte del máximo tribunal. “Las cortes ampliadas han funcionado de manera positiva en otros países del mundo. Tengamos en cuenta que la Constitución Argentina de 1853 ha seguido el modelo estadounidense, y en su composición originaria ha establecido nueve miembros. Así funciona en casi todos los países del continente”, sostuvo en primera instancia.

Luego, justificó su postura: “La característica de esta composición es que permite distintas especializaciones en los miembros, lo que facilita los votos dependiendo, valga la redundancia, de la especialidad. Llámese penal, electoral, tributaria, civil. Esto puede generar una mejor actuación siempre que exista consenso político. Es la política la que decide su integración”.

Además, destacó que otra “característica fundamental” que promueve este modelo es la perspectiva de género. “Permite la integración de hombres y mujeres en el Tribunal, algo que también sucede en la Cámara Federal de Casación Penal, que ha tenido mujeres que se han jubilado”.

En otro tramo de la entrevista, el miembro de la Comisión de Reforma del Código Penal anticipó cuándo el proyecto estará terminado para su posterior tratamiento en el Parlamento: “Esta semana lo terminamos. Es un trabajo que empezamos en el mes de marzo convocados por el Gobierno. Hemos trabajado sobre la base de proyectos anteriores. La idea es que el lunes de la semana que viene el proyecto del nuevo Código Penal argentino esté terminado”.

Sobre la iniciativa, destacó: “Le facilita la vida a los operadores del sistema. Hoy el sistema penal tiene un código y 900 leyes especiales afuera. Lo sistematiza. Incorpora institutos novedosos, que están previstos en tratados internacionales, tales como el decomiso, la perspectiva de género, el cibercrimen, los delitos contra el orden público internacional. Mejora las penas en algunos delitos tales como los delitos contra la administración pública, el narcotráfico”.

Habló también sobre el “nuevo rol” que tendrá la víctima: “Va poder ejercer el derecho a ser oído. Es un código que busca previsibilidad, seguridad jurídica, la inserción de la Argentina en el mundo pero equilibrio entre todas las partes del proceso. Que el proceso no se focalice sólo en el imputado sino también en la víctima”. Por último, destacó que contiene además “penas que van incluso hasta la prisión perpetua” en materia de crimen organizado -narcotráfico y terrorismo-.

El camarista destacó el buen funcionamiento de cortes ampliadas en otros países del mundo; dijo que esta composición permite que sus miembros tengan “distintas especializaciones” y favorece la perspectiva de géneroLA NACION

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