“Murió de la peor manera”, dijo la mamá de Juanita, la chica que falleció tras su viaje de estudio en Carlos Paz

Los vecinos de la ciudad de Posadas, en Misiones, no salen de su conmoción: una niña de 13 años falleció este sábado tras un cuadro de infección muy severa y de rápida evolución.

La niña, según indicaron, murió a causa de un shock séptico tras realizar su viaje de egresados en Villa Carlos Paz. El fallecimiento fue confirmado por su familia y por el Instituto Cristiano República Argentina, colegio al que asistía la niña y del que era abanderada.

El desgarrador relato de la mamá de Juanita sobre el viaje

Se llama Claudia Díaz, y es la madre de la abanderada que soñaba con llegar a ser presidenta, Juanita Milagros Sirimarco Díaz. La mujer denunció negligencia por parte del colegio y la empresa que organizó el viaje, y sostuvo que su muerte pudo haberse evitado “si hubieran actuado a tiempo”.

En una entrevista con LaNacion.com, contó que el 2 de octubre, a primera hora, Juanita partió junto a sus compañeros de curso y dos maestras rumbo a Córdoba, en un micro contratado por la empresa Viaturex, cuya sede está en la calle Belgrano 1688 de Posadas.

Esta agencia de turismo fue la encargada de organizar cada detalle del viaje, desde el alojamiento hasta las excursiones. El plan era disfrutar de cinco días de aventura, con regreso programado para el martes 8 de octubre.

“Todo salió mal en ese viaje”, confesó su madre, de 53 años, visiblemente afectada. Claudia Díaz explicó que el colegio de Juanita, el Instituto Cristiano República Argentina (ICRA), no permitió que ningún padre acompañara a los estudiantes, dado que era “un viaje estrictamente escolar”.

Y relató cuándo empezaron los problemas: “Al tercer día, mi hija se tiró de un tobogán gigante y, al caer en el agua, se le salió la rodilla de lugar”, relató Claudia.

“Alguien se la recolocó y la llevaron al hospital. Le colocaron una férula, le hicieron una radiografía y le recetaron diclofenac y paracetamol. Ella nunca tomaba medicamentos. Me envió fotos de todo.”

Posteriormente, en una conversación, Juanita le contó que algunos de sus compañeros estaban medicados y otros parecían haber contraído alguna enfermedad. “Me dijo que le dolía la garganta, pero que ya la había revisado un médico”, recordó su madre con la voz quebrada.

Según Claudia, al menos ocho chicos presentaron diferentes síntomas a lo largo de los cinco días. “Dolor de panza, de garganta, o insolación”, detalló con preocupación, y agregó: “Ese viaje fue un horror; los levantaban a las 7 de la mañana y no los acostaban hasta la medianoche. No estaban acostumbrados a ese ritmo”.

El lunes 7, Juanita cumplió 13 años y celebraron su cumpleaños al mediodía. “No le dolía la rodilla, sino la garganta, pero esa misma noche ya salían para Posadas”, recordó Claudia. “Comió una milanesa un poco aceitosa, hablamos por teléfono, y me dijo: ‘Chau mamá, te amo’”. Después de la cena, emprendieron el viaje de regreso, un trayecto de casi 14 horas. Fue durante ese largo retorno cuando los síntomas de Juanita empezaron a agravarse.

“A las 2 de la mañana comenzó con vómitos y diarrea, y tenía 39 grados de fiebre”, relató su madre. En lugar de detenerse, se comunicaron por teléfono con un médico, quien recomendó administrarle Dipirona, un analgésico y antipirético.

“No se la pusieron por vena porque el colectivo se movía demasiado, así que se la inyectaron en la cola”. La fiebre bajó a 38 grados, pero los vómitos continuaban, añadió Claudia, quien nunca imaginó la pesadilla que estaba por desatarse.

La madre contó que fue informada de la situación a través de las maestras, con quienes se comunicaba por WhatsApp. Sin embargo, hubo un inquietante lapso de seis horas en el que no recibió ninguna noticia.

“Desde las 2 de la madrugada hasta que me mandaron un mensaje a las 8.15 de la mañana, yo le decía a Alejandra –una de las maestras– que tenían que llevarla a un hospital. Estaban en Corrientes, pero me respondían que no podían detenerse porque los hospitales de allí eran ‘malos’”, manifestó.

Cuando el grupo se detuvo en Corrientes para desayunar, Juanita ya no podía levantarse de su asiento. “¿Cómo, al ver a una criatura con síntomas tan extraños, no vas a parar para llevarla a un hospital?”, reclamó Claudia. “Ellos se fueron a desayunar, mientras ella empeoraba, y luego siguieron el camino. Yo estaba desesperada”, agregó, describiendo lo que sentía estando tan lejos de su hija.

A medida que se acercaban a Posadas, la situación de Juanita se volvió crítica. La mujer solicitó que una ambulancia la esperara en la terminal de micros para trasladarla de inmediato al hospital. Sin embargo, su pedido no fue atendido, lo que la obligó a ir personalmente a la empresa de turismo para exigir asistencia. El micro llegó a la terminal al mediodía del martes 8 de octubre, marcando el inicio de una tragedia que ya parecía inevitable.

Cómo llegó Juanita a Posadas, según el doloroso relato de su madre

“Tenía los ojos rojos, llenos de sangre, y la boca negra. Algo estaba muy mal. Ni siquiera se rió cuando me vió”, recordó Claudia a ese medio. Enseguida fue trasladada al hospital pediátrico Fernando Barreyro donde llegó en shock. “La llevaron a la guardia de emergencias. Le pusieron litros de suero para que reaccionara, pero tenía la presión bajísima, en 2.9″. “Luego pasó a terapia, y la perdí. Nunca más pudo levantar la presión”, lamentó Claudia, que trabaja en un hospital materno neonatal.

Fueron cuatro días de agonía en terapia intensiva hasta que finalmente falleció el viernes. “Murió de la peor manera”, recordó la mujer con dolor. “Su piel se fue oscureciendo, desde la punta de las piernas hasta las manos. La trataron con todos los antibióticos, y recibió la mejor atención en el hospital, pero su cuerpo simplemente no respondía. Estaban a punto de amputarle las piernas y las manos. Luego, sus riñones dejaron de funcionar, iban a hacerle una transfusión, pero sufrió muerte cerebral, y después fallaron sus órganos. Rezábamos por un milagro, pero no sucedió”.

Claudia y su expareja, el padre de Juanita, Claudio Sirimarco, insisten en que todo ocurrió por negligencia.

El mensaje de la familia de Juanita

“Con el alma rota les comunico que mi querida hija, Juanita Sirimarco, ha partido de este mundo”, comunicó la madre de la pequeña este sábado.

“No hay palabras que puedan expresar el vacío que deja en mi corazón, pero quiero agradecer profundamente a cada uno de ustedes que ha estado a mi lado, brindándome apoyo y amor en estos días tan difíciles. Su cariño ha sido un bálsamo en medio de tanto dolor y no tengo cómo agradecer lo suficiente”, apuntó, según recopiló El Territorio.

A su vez, varios mensajes de despedida inundaron las redes sociales: “La voluntad de Dios de tener un ángel a su lado. Su sonrisa, su inocencia serán el consuelo de sus padres y allegados que quedan con una inmensa tristeza por su pronta partida. Ahora Juanita es un ser de luz, estoy segura que nuestras oraciones la acompañarán en su vuelo. Triste realmente”, fue uno de ellos.

Conmoción en Misiones: el doloroso comunicado de la escuela

Por su parte, el Instituto Cristiano República Argentina emitió un comunicado tras el terrible hecho.

“Con profundo dolor y tristeza, nos dirigimos a toda la comunidad educativa para comunicar la partida de nuestra querida estudiante, Juanita Milagros Sirimarco Díaz”, apuntaron.

“Como abanderada del nivel primario representaba todos los valores que su amado colegio, ICRA Posadas, promueve”, recordaron.

“Su dedicación, su pasión por el arte y su espíritu generoso la hacían destacar no solo como estudiante, sino como una persona excepcional que siempre iluminaba el ambiente a su alrededor”, agregaron.

“En estos momentos de profunda tristeza, recordamos su sonrisa, su alegría y el legado de amor y paz de su presencia. Aún sin comprender los porqués, creemos que Dios la quiso a su lado. Nos dejó mucho, con tan solo 13 años ha sido un ejemplo y una bendición para quienes la tuvimos cerca”, se lamentaron.

“Extendemos nuestras condolencias a su familia, sus hermanos, que también han sido nuestros alumnos, su sobrina Emma, estudiante de 4to. Grado. Los acompañamos en su dolor. Siempre la llevaremos en nuestros corazones, inspirándonos en cada paso que demos”, sumaron.

Tras esto, invitaron a los allegados a un acto de despedida que se realizó este domingo.

Con profundo dolor y tristeza, nos dirigimos a toda la comunidad educativa para comunicar la partida de nuestra querida…

Publicada por Instituto Cristiano República Argentina – ICRA en Sábado, 12 de octubre de 2024

Los vecinos de la ciudad de Posadas, en Misiones, no salen de su conmoción: una niña de 13 años falleció este sábado tras un cuadro de infección muy severa y de rápida evolución.
La niña, según indicaron, murió a causa de un shock séptico tras realizar su viaje de egresados en Villa Carlos Paz. El fallecimiento fue confirmado por su familia y por el Instituto Cristiano República Argentina, colegio al que asistía la niña y del que era abanderada.
El desgarrador relato de la mamá de Juanita sobre el viaje
Se llama Claudia Díaz, y es la madre de la abanderada que soñaba con llegar a ser presidenta, Juanita Milagros Sirimarco Díaz. La mujer denunció negligencia por parte del colegio y la empresa que organizó el viaje, y sostuvo que su muerte pudo haberse evitado “si hubieran actuado a tiempo”.
En una entrevista con LaNacion.com, contó que el 2 de octubre, a primera hora, Juanita partió junto a sus compañeros de curso y dos maestras rumbo a Córdoba, en un micro contratado por la empresa Viaturex, cuya sede está en la calle Belgrano 1688 de Posadas.
Esta agencia de turismo fue la encargada de organizar cada detalle del viaje, desde el alojamiento hasta las excursiones. El plan era disfrutar de cinco días de aventura, con regreso programado para el martes 8 de octubre.
“Todo salió mal en ese viaje”, confesó su madre, de 53 años, visiblemente afectada. Claudia Díaz explicó que el colegio de Juanita, el Instituto Cristiano República Argentina (ICRA), no permitió que ningún padre acompañara a los estudiantes, dado que era “un viaje estrictamente escolar”.
Y relató cuándo empezaron los problemas: “Al tercer día, mi hija se tiró de un tobogán gigante y, al caer en el agua, se le salió la rodilla de lugar”, relató Claudia.
“Alguien se la recolocó y la llevaron al hospital. Le colocaron una férula, le hicieron una radiografía y le recetaron diclofenac y paracetamol. Ella nunca tomaba medicamentos. Me envió fotos de todo.”
Posteriormente, en una conversación, Juanita le contó que algunos de sus compañeros estaban medicados y otros parecían haber contraído alguna enfermedad. “Me dijo que le dolía la garganta, pero que ya la había revisado un médico”, recordó su madre con la voz quebrada.
Según Claudia, al menos ocho chicos presentaron diferentes síntomas a lo largo de los cinco días. “Dolor de panza, de garganta, o insolación”, detalló con preocupación, y agregó: “Ese viaje fue un horror; los levantaban a las 7 de la mañana y no los acostaban hasta la medianoche. No estaban acostumbrados a ese ritmo”.
El lunes 7, Juanita cumplió 13 años y celebraron su cumpleaños al mediodía. “No le dolía la rodilla, sino la garganta, pero esa misma noche ya salían para Posadas”, recordó Claudia. “Comió una milanesa un poco aceitosa, hablamos por teléfono, y me dijo: ‘Chau mamá, te amo’”. Después de la cena, emprendieron el viaje de regreso, un trayecto de casi 14 horas. Fue durante ese largo retorno cuando los síntomas de Juanita empezaron a agravarse.
“A las 2 de la mañana comenzó con vómitos y diarrea, y tenía 39 grados de fiebre”, relató su madre. En lugar de detenerse, se comunicaron por teléfono con un médico, quien recomendó administrarle Dipirona, un analgésico y antipirético.
“No se la pusieron por vena porque el colectivo se movía demasiado, así que se la inyectaron en la cola”. La fiebre bajó a 38 grados, pero los vómitos continuaban, añadió Claudia, quien nunca imaginó la pesadilla que estaba por desatarse.
La madre contó que fue informada de la situación a través de las maestras, con quienes se comunicaba por WhatsApp. Sin embargo, hubo un inquietante lapso de seis horas en el que no recibió ninguna noticia.
“Desde las 2 de la madrugada hasta que me mandaron un mensaje a las 8.15 de la mañana, yo le decía a Alejandra –una de las maestras– que tenían que llevarla a un hospital. Estaban en Corrientes, pero me respondían que no podían detenerse porque los hospitales de allí eran ‘malos’”, manifestó.
Cuando el grupo se detuvo en Corrientes para desayunar, Juanita ya no podía levantarse de su asiento. “¿Cómo, al ver a una criatura con síntomas tan extraños, no vas a parar para llevarla a un hospital?”, reclamó Claudia. “Ellos se fueron a desayunar, mientras ella empeoraba, y luego siguieron el camino. Yo estaba desesperada”, agregó, describiendo lo que sentía estando tan lejos de su hija.
A medida que se acercaban a Posadas, la situación de Juanita se volvió crítica. La mujer solicitó que una ambulancia la esperara en la terminal de micros para trasladarla de inmediato al hospital. Sin embargo, su pedido no fue atendido, lo que la obligó a ir personalmente a la empresa de turismo para exigir asistencia. El micro llegó a la terminal al mediodía del martes 8 de octubre, marcando el inicio de una tragedia que ya parecía inevitable.
Cómo llegó Juanita a Posadas, según el doloroso relato de su madre
“Tenía los ojos rojos, llenos de sangre, y la boca negra. Algo estaba muy mal. Ni siquiera se rió cuando me vió”, recordó Claudia a ese medio. Enseguida fue trasladada al hospital pediátrico Fernando Barreyro donde llegó en shock. “La llevaron a la guardia de emergencias. Le pusieron litros de suero para que reaccionara, pero tenía la presión bajísima, en 2.9″. “Luego pasó a terapia, y la perdí. Nunca más pudo levantar la presión”, lamentó Claudia, que trabaja en un hospital materno neonatal.
Fueron cuatro días de agonía en terapia intensiva hasta que finalmente falleció el viernes. “Murió de la peor manera”, recordó la mujer con dolor. “Su piel se fue oscureciendo, desde la punta de las piernas hasta las manos. La trataron con todos los antibióticos, y recibió la mejor atención en el hospital, pero su cuerpo simplemente no respondía. Estaban a punto de amputarle las piernas y las manos. Luego, sus riñones dejaron de funcionar, iban a hacerle una transfusión, pero sufrió muerte cerebral, y después fallaron sus órganos. Rezábamos por un milagro, pero no sucedió”.
Claudia y su expareja, el padre de Juanita, Claudio Sirimarco, insisten en que todo ocurrió por negligencia.
El mensaje de la familia de Juanita
“Con el alma rota les comunico que mi querida hija, Juanita Sirimarco, ha partido de este mundo”, comunicó la madre de la pequeña este sábado.
“No hay palabras que puedan expresar el vacío que deja en mi corazón, pero quiero agradecer profundamente a cada uno de ustedes que ha estado a mi lado, brindándome apoyo y amor en estos días tan difíciles. Su cariño ha sido un bálsamo en medio de tanto dolor y no tengo cómo agradecer lo suficiente”, apuntó, según recopiló El Territorio.
A su vez, varios mensajes de despedida inundaron las redes sociales: “La voluntad de Dios de tener un ángel a su lado. Su sonrisa, su inocencia serán el consuelo de sus padres y allegados que quedan con una inmensa tristeza por su pronta partida. Ahora Juanita es un ser de luz, estoy segura que nuestras oraciones la acompañarán en su vuelo. Triste realmente”, fue uno de ellos.
Conmoción en Misiones: el doloroso comunicado de la escuela
Por su parte, el Instituto Cristiano República Argentina emitió un comunicado tras el terrible hecho.
“Con profundo dolor y tristeza, nos dirigimos a toda la comunidad educativa para comunicar la partida de nuestra querida estudiante, Juanita Milagros Sirimarco Díaz”, apuntaron.
“Como abanderada del nivel primario representaba todos los valores que su amado colegio, ICRA Posadas, promueve”, recordaron.
“Su dedicación, su pasión por el arte y su espíritu generoso la hacían destacar no solo como estudiante, sino como una persona excepcional que siempre iluminaba el ambiente a su alrededor”, agregaron.
“En estos momentos de profunda tristeza, recordamos su sonrisa, su alegría y el legado de amor y paz de su presencia. Aún sin comprender los porqués, creemos que Dios la quiso a su lado. Nos dejó mucho, con tan solo 13 años ha sido un ejemplo y una bendición para quienes la tuvimos cerca”, se lamentaron.
“Extendemos nuestras condolencias a su familia, sus hermanos, que también han sido nuestros alumnos, su sobrina Emma, estudiante de 4to. Grado. Los acompañamos en su dolor. Siempre la llevaremos en nuestros corazones, inspirándonos en cada paso que demos”, sumaron.
Tras esto, invitaron a los allegados a un acto de despedida que se realizó este domingo.

Con profundo dolor y tristeza, nos dirigimos a toda la comunidad educativa para comunicar la partida de nuestra querida…Publicada por Instituto Cristiano República Argentina – ICRA en Sábado, 12 de octubre de 2024La Voz

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