Cuatro sectores sostienen un crecimiento de la industria cada vez más pobre

En julio, la actividad industrial registró un incremento de 13 por ciento comparado con el mismo mes del año pasado, pero bajó 2,6 por ciento mensual en la medición desestacionalizada.

Con esto, el sector acumuló una expansión de 21 por ciento en los primeros siete meses del año frente al mismo período de 2020, según el Índice de Producción Industrial (IPI) que dio a conocer hoy martes el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

Cabe resaltar que el crecimiento interanual es menor al registrado en el mes pasado –en junio fue de 19,4 por ciento– lo que muestra que el ritmo de recuperación se viene desacelerando.

Los datos muestran el impacto que todavía tiene la pandemia del Covid, a lo cual se suman algunas paradas técnicas que se produjeron en algunas fábricas.

Pero a esto se suma el dato que aportó el último informe de Fiel, según el cual en julio sólo cuatro sectores industriales sostuvieron la tendencia al crecimiento: las automotrices, la metalmecánica, la siderurgia y los minerales no metálicos concentran el 70 por ciento del crecimiento.

En los primeros siete meses, la industria automotriz acumuló un crecimiento de 110,5 por ciento respecto al mismo período del año pasado. Los minerales no metálicos, que representa a los materiales de construcción (principalmente cemento portland), avanzó 43,8 por ciento. La metalmecánica creció 39,3 por ciento y la siderurgia 37,7 por ciento.

El resto de los sectores produjeron más que en los primeros siete meses de 2020, pero quedaron por debajo del promedio.

El IPI de Fiel registró resultados similares al Indec, ya que registró un crecimiento de 14,3 por ciento interanual y una baja de 2,2 por ciento mensual en términos desestacionalizados.

Tras haber alcanzado los máximos niveles de crecimiento en marzo y abril, gracias a los bienes de consumo la industria sigue registrando resultados positivos comparados con 2020. Sin embargo, la recuperación se viene recortando.

“Los bienes de consumo durable y capital, se encuentran lejos de los registros de producción de una década atrás; 2011 para el consumo durable y 2013 para los bienes de capital, años que también fueron de cepo y atraso cambiario y pérdida de reservas internacionales”, resalta el informe de Fiel.