Lozada Viajes entra en el negocio de los seguros, que podría superar al del turismo

Lozada Viajes decidió acudir a su capacidad de resiliencia y enfrentar la crisis del mercado del turismo, para lo cual puso en marcha una nueva unidad de negocios: Lozada Seguros.

Con 35 años de trayectoria en el mercado de los viajes, la compañía cordobesa desarrolló una red nacional conformada por más de 60 puntos de atención, donde trabajan más de 200 personas.

Buscando capitalizar esa estructura, selló un acuerdo estratégico con LM Seguros, un broker con más de cuatro décadas en la venta de seguros, que le permite acceder a una cartera de 35 compañías y llevar a sus clientes coberturas en distintos rubros.

El plan es ofrecer desde seguros patrimoniales, comerciales, para el agro y la industria, hasta seguros de vida, salud, ART, vivienda, bicicletas y celulares, entre otros.

De la totalidad de su red, sólo cuatro oficinas son propias y el resto son franquicias que están distribuidas en 11 provincias. La mitad está en Córdoba y tiene 20 locales en Buenos Aires.

“Este tiempo de pandemia nos permitió mirar hacia adentro y repensar nuestra organización de una forma más amplia, con algunas nuevas ideas que surgieron como oportunidades para estar más cerca de nuestros clientes”, asegura Juan Cruz Lozada, presidente del grupo cordobés.

Desde hace seis meses, la compañía viene “puliendo” su esquema de trabajo, para lanzar en los próximos días un plan de comunicación de sus nuevos servicios.

“Esta unidad de negocios tiene un potencial mucho más grande que la actividad de los viajes, por el crecimiento en la demanda de seguros a nivel mundial. Tanto en los países desarrollados como en el resto del planeta, esta industria va tomando cada vez más importancia; su futuro es ilimitado”, agrega.

La apuesta de Lozada Seguros es profundizar el vínculo con sus clientes. La actividad aseguradora permite un contacto mucho más fluido y constante en comparación con los viajes.

“Los seguros generan un vínculo permanente, no sólo mensual, sino por años o de por vida”, explica el directivo.

Esperando la vacuna

El turismo fue uno de los sectores que más fuerte sintió el golpe de la pandemia del virus Covid-19, debido a que el aislamiento y la restricción a la movilidad de las personas fueron hasta hace poco las únicas respuesta en el mundo para frenar su avance.

Por esta razón, los actores de este rubro esperan con ansias el avance de la vacunación.

“Uno de los temas que se discutió en la Feria Fitur (que se hizo la semana pasada en España) es que la principal apuesta es que se logre vacunar”, explica.

Según Lozada, la expectativa es que la industria turística pueda volver a un esquema “normal” de funcionamiento recién entre 2023 o 2024.

“No se espera que vayan a surgir destinos nuevos, ni esquemas basados en burbujas o en protocolos, eso puede servir ahora, en el corto plazo. Lo más importante es la evolución de la vacunación. El turismo necesita que esté la mayor cantidad de gente en el mundo vacunada para poder volver a movilizarse”, advierte.

Al respecto, según el ejecutivo, grandes proveedores como la plataforma Amadeus, que ofrece los servicios de todas las aerolíneas del mundo, proyecta que para volver a los niveles prepandémicos, o sea, a la cantidad de viajeros que se tuvo entre 2018 o 2019, habrá que esperar por lo menos dos a tres años. Ese tiempo coincide también con el plazo previsto para que la mayor parte de la población mundial esté vacunada.

Más información

Sin turismo: qué está haciendo Lozada para acompañar a sus franquicias