La Policía de Florida detuvo a una banda que robó las identidades de al menos cinco víctimas del derrumbe en el complejo Champlain Towers South, con las que cometían fraudes y falsificaciones.

Tres personas fueron arrestadas este miércoles bajo múltiples cargos de fraude, según informó la fiscalía de Miami-Dade.

La Policía identificó a los detenidos como Betsy Alexandra Cacho Medina, de 30 años; Rodney Choute, de 38, y Kimberly Michelle Johnson, de 34.

La banda les robó la identidad a por lo menos cinco fallecidos y dos sobrevivientes del colapso del edificio. Sin embargo, como la investigación sigue en curso, podrían encontrar más víctimas, dijo la fiscal estatal Katherine Fernández Rundle.

“Estos individuos parecen ser ladrones de identidad muy hábiles, son profesionales’’, comentó Fernández Rundle; y añadió: “Salvo por sus nombres, casi nada más sobre ellos parece ser cierto’’.

La investigación sucedió en simultáneo con el trabajo de las autoridades que intentan determinar qué fue lo que pasó que causó el colapso del edificio de 40 años de antigüedad después de que se advirtió sobre fallas estructurales graves.

El derrumbe ocurrió el pasado 24 de junio, en el complejo Champlain Towers South, de Surfside, en el norte de Miami-Dade. En la tragedia fallecieron 98 personas.

Cómo detectaron el fraude

La hermana de una de las víctimas que falleció en la tragedia sospechó de lo que sucedía y contactó a las autoridades a principios de julio pasado, solo 15 días después del derrumbe y cuando aún se realizaban tareas de rescate en el lugar en búsqueda de sobrevivientes.

La mujer primero notó que habían cambiado la contraseña de las cuentas bancarias y de las tarjetas de crédito de su hermana. También habían cambiado la dirección y datos de contacto. Por supuesto, ninguna de las direcciones eran de las residencias de los ladrones de identidad, dijeron las autoridades.

La banda robó alrededor de 45.000 dólares a través de transferencias de efectivo ilícitas y compras costosas con las tarjetas de crédito y débito.

Todo se realizaba por internet, y las compras ilíticas las enviaban a puntos de entrega diferentes, una táctica común usada en los fraudes, señalaron los investigadores.

Según especificaron las autoridades, citadas por AP, los trabajadores de seguridad en bancos y tiendas consiguieron detener el robo de otros 67.000 dólares en actividades fraudulentas.

En la investigación participaron varias agencias del gobierno norteamericano, entre ellas los departamentos de policía de Miami-Dade, de Surfside y de Aventura, además del Servicio Secreto de Estados Unidos, el Servicio de Inspección Postal de la nación y el Servicio de Alguaciles Federales.