Las virtudes de las mesas extensibles

La mesa de comedor es una pieza elemental en la casa. Es el punto de encuentro que convoca en torno a la comida; de allí que su elección sea fundamental para crear un ambiente acorde a los gustos y requerimientos particulares. No sólo debe ser bonita, sino también funcional y cómoda.

En ese sentido, muchas veces sucede que no resulta suficientemente grande para todos los invitados o, por el contrario, es demasiado extensa y quita espacio. Una manera de resolver la cuestión es apostar por las mesas extensibles.

Resistencia. Si tendrán uso frecuente 
e intenso, su estructura y gualderas deben ser de maderas macizas. (Gentileza Casa Thompson)

Prioridades

“Se caracterizan por priorizar la funcionalidad y el dinamismo. Muchas veces creemos que necesitamos una mesa grande para el momento de recibir visitas, pero la verdad es que diariamente la utilizan cuatro o cinco personas a lo sumo”, explica la arquitecta Micaela Vizzari, de la firma Casa Thompson, y agrega: “es un mueble que permite dar prioridad al espacio para otros usos de la casa y ampliarlo sólo cuando realmente lo necesitemos”.

Se trata de un elemento práctico, que resuelve de manera sencilla la necesidad de agregar mesas auxiliares. No obstaculiza la tarea de abrir los cajones o puertas de aparadores ni resta centímetros al ambiente, algo imprescindible en viviendas pequeñas. Además, aligera la visual y otorga mayor profundidad. Como contraparte, en los comedores grandes ayuda a que cada objeto tenga su protagonismo y equilibrio.

Extensión. Al separar los extremos, la mesa se duplicará en tamaño.

De calidad

Algo importante a destacar en este tipo de mesas es que al no ser estáticas requieren de una estructura sólida para funcionar correctamente y perdurar en el tiempo. Lo ideal es que tanto sus patas como gualderas sean de maderas macizas”, señala la arquitecta Vizzari (Casa Thompson)

Finalmente, antes de comprar, hay que tener en cuenta cómo es el sistema de extensión. Si será de un uso frecuente, verificar su mecanismo de extensión de manera que sea rápido, fácil y resistente, equipado con guías telescópicas de calidad y adecuadas para esa función.

Además, cuenta con la virtud de adaptarse fácilmente a la arquitectura actual, que promueve espacios integrados al fusionar la cocina con el comedor, ya que optimiza los lugares de asiento y libera espacio útil. También lo es para un living-comedor o donde se quiera priorizar la parte del estar.

Versátiles.  Los mecanismos de extensión no representan un impedimento para desarrollar cualquier tipo de diseño.

El ahorro de espacio es una de sus mayores ventajas: al separar los extremos, la mesa se duplicará en tamaño. En esto, hay que destacar que sus dimensiones plegadas son igual de compactas que cualquier otra pieza estándar.

Ahora bien, en los comedores de grandes dimensiones las mesas extensibles ayudan a que cada objeto tenga su equilibrio.

Cuestión de estilo

“Hoy, el mercado ofrece una gran variedad de modelos que se adaptarán a cualquier estilo de decorativo. Desde el vidrio y el metal, hasta los diseños elegantes de realizados en madera o combinados entre sí”, explican los asesores de la firma Duccó Amoblamientos. En cuanto a la forma, existen las cuadradas, las rectangulares, las redondas y las ovales. Según los comerciantes consultados, las que más se venden son las rectangulares.

Finalmente, los asesores apuntan a que generalmente son mesas de diseños austeros con líneas simples, por lo que es posible adaptarlas a diversos estilos. Sin embargo, en esto también juegan un papel las sillas, los muebles auxiliares u objetos que acompañarán la ambientación.