Perú: Pedro Castillo asume como presidente del Bicentenario

José Pedro Castillo Terrones asume hoy la presidencia de Perú.

Lo hace el día que 32,6 millones de peruanos celebran el bicentenario de la independencia del país andino.

El sábado 28 de julio de 1821, en una ceremonia pública solemne, el general José de San Martín proclamó la ruptura con la monarquía española y la desaparición del Virreinato del Perú.

El libertador de América hizo el anuncio primero en la Plaza Mayor de Lima; más tarde, replicó el mensaje en la plazoleta de La Merced y finalmente, en el solar de la Inquisición (hoy plaza Simón Bolívar, situada frente al Congreso Nacional); este espacio público será epicentro este mediodía de la asunción del maestro de escuela primaria, dirigente sindical docente y rondero en su juventud, de 51 años.

La alegoría de aquel hito fundacional de la República peruana sobresale en el frontis del hemiciclo del Parlamento. El relieve –de seis metros de ancho por cinco de altura–, es obra del artista local Luis Agurto Olaya; se asoma al recinto de sesiones desde el enchapado que ocupa la Mesa Directiva del Poder Legislativo, donde este miércoles la flamante presidenta del cuerpo María del Carmen Alva (designada por sus pares el lunes último) tomará juramento al mandatario electo y luego le entregará la banda presidencial.

Este símbolo de la autoridad y la continuidad institucional difiere de manera sustancial del que lucieron los mandatarios peruanos elegidos democráticamente desde el Congreso Constituyente de 1822 a la fecha.

El blasón que cruzará el pecho de Castillo no llevará el tradicional escudo de armas de los anteriores jefes de Estado sino simplemente el emblema nacional. La imagen no está flanqueada por hojas sino acompañadas por banderas de cada lado.

La faja fue confeccionada por Dante Grados Palomino sobre tela moiré francés (que da una apariencia ondulada) y bordada a mano en alto relieve con hilos bañados en oro y sedas naturales.

Invitados e invitadas ilustres y no tanto

El presidente de Argentina, Alberto Fernández asistirá de manera presencial al acto de investidura. Seguirá las alternativas del acontecimiento desde uno de los palcos reservados para los invitados especiales en la galería del primer nivel, ubicada en el extremo derecho del graderío.

También lo hará el jefe de Estado de Bolivia, Luis Arce; el de Ecuador, Guillermo Lasso; el de Chile, Sebastián Piñera; y el de Colombia, Iván Duque.

La Casa Real española estará representada por el rey Felipe VI; será la sexta ocasión en la que el monarca es enviado por el Gobierno de España para representar al país europeo en la toma de posesión de una mandatario iberoamericano.

Brasil dirá presente con su vicepresidente Hamilton Mourao, mientras que Francisco Bustillo, canciller de Uruguay, asistirá en representación del presidente Luis Lacalle Pou.

El soberano español y los dignatarios regionales compartirán la platea con Ireño Castillo Núñez y Mavilla Terrones Guevara, los padres de José Pedro, el tercero de nueve hermanos y el único que completó estudios superiores. El presidente del Bicentenario es bachiller en educación por la Universidad César Vallejo y cuenta con un máster en Psicología Educativa.

En el mismo palco se ubicarán Lilia Paredes Navarro (48), Arnold (17) y Alondra (9); se trata de la compañera de toda la vida del mandatario peruano y de los hijos del matrimonio presidencial.

La primera dama camina a la par de Castillo desde tercer grado de la primaria. La pareja consumó el amor en 1999 frente al altar de la iglesia del Nazareno, en Anquía, el distrito natal de la novia.

Quince días atrás, el templo cristiano se llenó de vecinos ataviados con sombreros y ponchos de lana, similares a los que usa el actual presidente. Castillo es hijo dilecto de Puña, un caserío extraviado en el interior profundo de Perú, de apenas 90 viviendas y 412 habitantes, según el último censo nacional de 2017. El paraje está comprendido en el distrito de Tacabamba, provincia de Chota, a unos 970 kilómetros al noroeste de Lima.

Al finalizar el oficio religioso, Lilia Paredes (maestra rural como su esposo) pidió la palabra y le dijo a los feligreses: “Todos nos conocen, nunca nos vamos a olvidar de dónde somos y adónde tenemos que volver porque los cargos no son para siempre’’.

Los primeros pasos

En su primer discurso ante la asamblea parlamentaria, Castillo reiterará que el país se encuentra en un momento decisivo de su historia y convocará a los peruanos a construir un cambio profundo en democracia, en paz, escuchando las diversas voces del país, sobre todo las de quienes fueron silenciados e invisibilizados durante tanto tiempo.

Desde ese punto de apoyo, trazará las líneas de acción política que considera imprescindibles para enfrentar la severa crisis sanitaria, económica y social que soportan los peruanos, agudizada por el Covid-19. Desde marzo del año pasado hasta ayer, la pandemia provocó la muerte a 188 mil personas en Perú e infectó a 1,98 millones.

También causó una retracción de la economía de 11,1 por ciento en 2020, la tasa más baja en las últimas tres décadas, según informó el Instituto Nacional de Estadísticas e Informática (Inei).

Además, hará anuncios en materia de salud, sobre el aumento del presupuesto para educación y acerca de las nuevas reglas de impuestos y regalías (sobre todo a las empresas explotadoras del cobre y otros recursos naturales, con ganancias extraordinarias) necesarias para obtener los recursos que permitan financiar las modificaciones proyectadas que incluyen una reforma agraria.

Castillo reservó un párrafo del mensaje a la convocatoria a un referéndum constituyente “para que el pueblo peruano pueda decidir democráticamente si quiere o no una nueva Constitución que permita reconstruir las instituciones del país sobre la base de nuevos valores, de la Justicia, de la igualdad, de la solidaridad y sin corrupción”.