La vacuna de Johnson & Johnson aumentaría el riesgo de una enfermedad nerviosa

La agencia que regula los medicamentos en Estados Unidos (FDA), advirtió este lunes que la vacuna Johnson & Johnson aumentaría el riesgo de contraer el síndrome de Guillain-Barré (GBS).

La FDA, que monitorea la seguridad de las vacunas, actualizó su informe sobre este suero con advertencias: la agencia identificó 100 casos de este poco frecuente trastorno neurológico tras la inyección de 12,5 millones de dosis.

Del total, 95 fueron graves y requirieron hospitalización, además reportaron una muerte.

“La probabilidad de que ello ocurra es muy baja y la tasa de casos reportados supera por un pequeño margen la tasa base de incidencia” en la población general, afirmó luego Johnson & Johnson en un comunicado.

J&J recibió una autorización de uso de emergencia en Estados Unidos hace cinco meses, pero sigue teniendo un papel menor en la campaña de vacunación contra el Covid-19.

El síndrome de Guillain-Barré o GBS es un trastorno neurológico, en el que el sistema inmunológico del cuerpo daña las células nerviosas, provocando debilidad muscular o, en los casos más graves, parálisis. El GBS afecta entre 3.000 a 6.000 personas cada año en Estados Unidos, y la mayoría se recupera.

La advertencia de la FDA sobre la vacuna señaló que en la mayoría de los casos, los síntomas comenzaron dentro de los 40 días de ser inoculados.

De igual manera, la FDA afirmó que “la probabilidad de que esto ocurra es muy baja”, y que “continúa considerando que los beneficios conocidos y potenciales superan claramente los riesgos”.

A su vez, la agencia alertó que todas las personas que experimenten debilidad u hormigueo, especialmente en las extremidades, busquen atención médica. Más, inclusive si los síntomas empeoran o se extienden a otras partes del cuerpo. Otras sintomatologías para estar atento son: dificultades para caminar, hablar, masticar o tragar, así como para otros movimientos faciales, visión doble o pérdida de función de la vejiga o de los intestinos.

La vacuna de Johnson & Johnson tuvo ya otra pausa en su aplicación en abril, luego de que se identificara un mayor riesgo de coagulación, principalmente en mujeres jóvenes. La suspensión se levantó cuando la FDA determinó que el peligro era remoto y que los beneficios superaban con creces los riesgos.

No se registró hasta el momento casos de este trastorno neurológico tras la vacunación con Moderna y Pfizer. Pero, si hubo casos de GBS tras la administración de otras vacunas, como las que previenen la gripe estacional y el herpes zóster.

La situación en EE.UU.

Esta información surgió en momentos que la campaña de vacunación en Estados Unidos se retrotrae, con unas 430.000 inoculaciones al día. El máximo de dosis aplicadas en un día fue en abril, con 3.5 millones de vacunas.

A su vez, volvió a subir la cantidad de casos de Coronavirus en los estados del medio-oeste y el sur del país, donde la vacunación no avanzó de manera suficiente, con dominio de la variante Delta.