Grupo Canter empieza a vender departamentos en forma fraccionada

Grupo Canter lanzó una nueva unidad de negocios, Crownter, que vende departamentos de manera fraccionada, sistema al cual el inversor puede entrar con un monto desde millón de pesos y acceder a un boleto de compraventa por el porcentaje de la vivienda que esa cifra representa.

El primer producto que comercializa bajo este formato es la Torre 3 de Harmonie Chateau Condominio, un edificio de 59 departamentos que forma parte del complejo de cinco edificios que desarrolla en cercanías del barrio Chateau. Allí el millón de pesos representa seis por ciento de un departamento.

Para el inversor que ingresa “en pozo”, la desarrollista ofrece una rentabilidad estimada de 38 por ciento, que se entrega una vez que termine de construirse y se venda, índice que se toma en función de los precios de unidades similares en la zona de influencia.

A fin de año, Canter entregará la Torre 1, en 18 meses entregaría la Torre 2 y 18 meses después haría lo mismo con la Torre 3.

Crownter puso en marcha esta propuesta hace cuatro meses y hasta ahora ha logrado fondos que representan el 26 por ciento de este edificio. Pero en realidad, lleva más tiempo aplicándolo.

“Este sistema se viene aplicando desde hace 11 años, pero que nunca estuvo abierto al público en general”, aseguró Ignacio Oña, director estratégico de Grupo Canter.

El cofundador de la firma desarrollista, José Luis Acevedo, recuerda que hace 12 años, para construir el primer edificio sobre Isabel La Católica, reunieron en el subsuelo del hotel Castelar a carniceros, farmacéuticos, verduleros y algunos profesionales y los invitaron a invertir 4.400 dólares, el 10 por ciento de un departamento.

Hasta la actualidad, con este esquema, llevan reunidos más de 90 inversores que en 250 operaciones aportaron más de 670 mil dólares.

“Estos son los malabares que hay que hacer porque el sistema bancario argentino está desconectado del sector productivo”, advirtió Acevedo.

Cómo es el mecanismo

Entrar al sistema tiene un costo. Se debe pagar un gasto administrativo de cinco por ciento y otro cinco por ciento de salida, si el inversor quiere retirarse una vez vendido el departamento.

Si bien se ingresa con un millón de pesos, una vez que entra en el sistema puede agregar más capital por un porcentaje mayor del departamento.

El comprador también puede retirarse antes de que el edificio se termine, aclara Oña, aunque el boleto por el porcentaje de la vivienda debe venderlo a través de Crownter.

De todas maneras, el objetivo de la firma es que el inversor continúe participando de otros proyectos una vez que la Torre 3 se termine, tanto sea con el mismo esquema como también recibiendo un crédito para comprar una vivienda en otro desarrollo, mecanismo que evita pagar el cinco por ciento que implica la salida.

Hasta la actualidad, Canter lleva construidos 17 edificios, tiene en desarrollo 36 mil metros cuadrados y cuenta con 1.400 clientes.

La firma intenta encontrar una alternativa al estancamiento en el que entró el mercado desarrollista, sobre todo para un segmento inversor que no llega a reunir el dinero para un departamento, pero tiene excedentes.

Crownter debe su nombre a una combinación crowdfunding –sistema del cual toman la idea de inversión fraccionada– con el nombre del grupo. La propuesta compite en este segmento de la población con otras modalidades de inversión como es el plazo fijo en UVA y el dólar.

Pero el plan va más allá. El próximo paso del grupo desarrollista es lo que se denomina la “tokenización”, lo que divide la inversión en una unidad mínima, que podría ser un metro cuadrado, bajo nuevas tecnologías como blockchain, que permite atomizar la inversión y darle seguridad al comprador.

Esquemas similares se están aplicando en el mercado agropecuario por ejemplo con Soya, un criptoactivo considerado con stablecoin (moneda virtual estable) ya que su precio es el valor de una tonelada de soja.