El “recolector de esperanza”, criticado por derecha e izquierda

Tras su triunfo en primera vuelta, Pedro Castillo puso a consideración pública su eventual plan de gobierno “Perú al bicentenario, sin corrupción”. El documento se presenta como “contestatario al neoliberalismo” y se lo puede consultar en el portal del Jurado Nacional Electoral (JNA).

Contiene siete ejes principales. El primer punto tiene que ver con la salud y está enderezado a enfrentar la pandemia de Covid-19 que ayer registraba en el país andino 1,98 millones de contagios y 187 mil personas fallecidas.

Pedro Castillo saluda a simpatizantes desde un balcón en Lima (AP).

Otra idea es elevar el presupuesto para educación del 3,5 al 10 por ciento del PBI.

También promete convocar a una asamblea constituyente para redactar una nueva Carta Magna que establezca una “economía popular de mercado” en reemplazo de la “economía social de mercado” que contempla la vigente. Además, propone un Estado “interventor, planificador, innovador, empresario y protector”, en lugar del actual Estado “supervisor”.

Asimismo, pretende renegociar el reparto de utilidades de las compañías extractivistas trasnacionales. “A las empresas que vinieron a saquearnos, no podemos darles un minuto más de tregua”, le explicó al periodista Diego Acuña durante una entrevista para Villax Televisión, el canal de la corporación E. Wong. La charla tiene más de 1,5 millones de visualizaciones en youtube.

Por su posición, el candidato de Perú Libre recibió un aluvión de críticas de _establishment_ y de quienes se ubican a la derecha del arco ideológico.

También lo cruzaron desde la izquierda cuando en el debate con Keiko Fujimori ratificó su posición contraria a la legalización del aborto y del matrimonio igualitario.

“Nuestra propuesta recoge la esperanza de los pueblos y se afirma en un camino de cambio progresivo, profundo. Verdaderamente democrático, guiado por la búsqueda de derechos y oportunidades para todos y todas, con justicia y paz”, les responde a unos y otros.