Finlandia, sacudida por una investigación por corrupción: la primera ministra le dio desayunos de U$S 30 a su familia

Lo que en otros países sería un tema menor si se quiere, en Finlandia es un escándalo de proporciones.

Una investigación periodística reveló que la familia de la primera ministra, Sanna Marin, utiliza fondos públicos para el pago de sus desayunos.

Según las estimaciones periodísticas, se trata de unos mil dólares al mes, o algo más de 30 dólares diarios para alimentar a sus hijos. La premier dijo que costeará de su bolsillo los gastos, una vez conocida la demanda.

Sanna Marin, la primera ministra, llegó al poder en 2019 y fue la dirigente más joven del mundo en ocupar ese cargo.

Finlandia es un ejemplo de transparencia. También ha sido noticia por ser uno de los países menos afectados de Europa por la pandemia de coronavirus.

Sin embargo, Marin enfrenta ahora unas elecciones con una polémica sobre el uso de los fondos públicos en sus desayunos.

De qué se la acusa

A Marin se le imputa que sus desayunos son pagados por los contribuyentes finlandeses cuando deberían salir de su propio bolsillo y no del erario público. Y la cuestión es si realmente tiene derecho a ello.

Todo comenzó con una investigación del tabloide finlandés Ilta-Lehti. Su familia vive con ella en la residencia oficial de Kesäranta.

Según su oficina, el Primer Ministro y los miembros de la misma casa tienen derecho a desayunos y comidas frías -frías, no calientes- cuando se alojan en la residencia oficial, a cargo del Estado. Un privilegio del que ya disfrutaron sus predecesores.

Otra versión, basada en el artículo 6 de la Ley de Remuneraciones Ministeriales, concede al jefe del Gobierno finlandés el uso de “un departamento en una casa del Estado, cuyo mantenimiento, calefacción, iluminación, mobiliario y personal necesario se pagan con fondos estatales”, pero no se dice nada sobre el desayuno.

Además, a los antiguos primeros ministros, que en su mayoría no vivían en Kesäranta, la residencia oficial de los jefes de gobierno, sólo se les ofreció el desayuno de forma excepcional. Así que un desayuno cada día, para toda la familia, para algunos es “un abuso”.

Sanna Marin ya ha anunciado que a partir de ahora pagará todas sus comidas, pero eso no impide que se inicie una investigación preliminar.

Las elecciones municipales se celebran dentro de dos semanas y los opositores han encontrado un modo de atacarla.

En principio esto no provocará una crisis gubernamental, pero cabe recordar que hace unos años, una ministra sueca tuvo que renunciar por haber utilizado su tarjeta de crédito profesional para pagar… ¡una barra de chocolate!, recuerda Clarín.

Elegida por la BBC y la revista Forbes entre las cien mujeres más influyentes y poderosas del mundo en 2020, Marin, de 35 años, ha tenido una carrera política ascendente.

En apenas un lustro pasó de conseguir su primer escaño en el Parlamento finlandés a convertirse en la primera ministra más joven del mundo.