Para el expresidente del BCRA Guido Sandleris, “la próxima crisis de deuda traerá de mano una crisis bancaria”

El expresidente del Banco Central Guido Sandleris, quien renunció a su cargo poco antes de finalizar la gestión de Mauricio Macri, aseguró este viernes que una medida de la entidad que posibilita a los bancos tomar más deuda del Tesoro “pone en peligro la regulación prudencial del sistema bancario”.

En su cuenta de Twitter, Sandleris se refirió a la comunicación A 7290 del BCRA la cual “abrió las puertas para que los bancos aumenten fuertemente la cantidad de títulos públicos en sus carteras”.

Y, advirtió: “Si los bancos lo hicieran, la próxima crisis de deuda traerá de la mano una crisis bancaria”.

En el hilo, el economista recordó que en 2001 “el BCRA estableció regulaciones que limitan fuertemente la exposición de los bancos al sector público (los bancos pueden tener poca deuda pública) y dividió al sistema bancario en dos segmentos, dólares y pesos, casi totalmente aislados”.

En ese sentido, indicó que limitar la exposición de los bancos al sector público “tiene como objetivo impedir que un default del gobierno se convierta en una crisis bancaria”.

“Con poca deuda pública en la cartera de los bancos, un default no representa una amenaza para los depósitos de la gente”, se explayó y agregó que aislar los segmentos de pesos y dólares del sistema bancario “tiene como principal objetivo evitar que el descalce de monedas entre depósitos y créditos impida a los bancos devolver los depósitos ante una súbita devaluación”.

Desde entonces, “todos los presidentes del BCRA mantuvimos esas regulaciones prudenciales que han permitido que transitemos los defaults que hubo desde 2001 sin crisis bancarias”.

Y concluyó: “Históricamente Argentina ha tenido dificultades para lograr acuerdos básicos para el funcionamiento de su economía. Romper con el consenso alcanzado en regulación prudencial del sistema bancario, para reducir en el margen el costo de financiamiento del gobierno es una mala señal”.

Qué dice Moody’s

La calificadora de riesgo Moody’s afirmó el viernes que la posibilidad de integrar como efectivo mínimo bonos del Tesoro no tendría impacto en la calidad de crédito de las entidades financieras, de acuerdo a un informe dado a conocer sobre la reciente disposición del Banco Central (BCRA).

Moody’s local Argentina estimó que al disposición “no tendría impacto en

la calidad crediticia de las entidades calificadas en el corto plazo”, al explicar que la nueva comunicación brinda a los bancos “la opción de integrar con títulos públicos nacionales en pesos, la exigencia de efectivo mínimo actualmente integrable con Letras de Liquidez del Banco Central (LELIQ)”.

“Ante un escenario de estrés para los títulos públicos, el riesgo de liquidez sería mitigado por el mecanismo de liquidez inmediata a través de la recompra de títulos establecido por el BCRA, entidad que se compromete a adquirir los títulos que hayan sido integrados a un precio levemente por debajo del precio de mercado”, explicó Moody`s.

Dado que los bancos han venido limitando su exposición al Tesoro Nacional “tanto por límites regulatorios, como por el riesgo implícito que este conlleva, es de esperar que la migración a dichos instrumentos sea moderada”, agregó el informe difundido esta tarde.

Actualmente, las LELIQ integradas equivalen a aproximadamente del 6% del activo total de los bancos, por lo que “la exposición al Crédito del Sector

Publico podría aumentar de su actual 12%, incluyendo los bonos que ya son

utilizados para la integración de efectivo mínimo”.

Ayer el BCRA aprobó que los bancos integren en bonos del Tesoro Nacional de, al menos 180 días, la porción de sus encajes que actualmente mantienen bajo la forma de Letras de Liquidez (Leliq), con el objetivo de contribuir al desarrollo del mercado de capitales doméstico.

Las entidades podrán destinar parte de su stock de Leliq a la suscripción primaria de títulos públicos para destinarlos al cumplimiento de los requisitos de efectivo mínimo.

Fuentes del sector dijeron a Télam que las entidades financieras tienen actualmente cerca de $800.000 millones inmovilizados en Leliq como respaldo de los depósitos de sus clientes, que podrían ser destinados a la compra de estos títulos si así lo prefiriesen.

Para garantizar que los requisitos integrados tengan liquidez en todo momento, el Central estableció además un mecanismo específico por el cual los bancos podrán venderle esos títulos que hayan comprado para integrar los encajes en caso de requerir ese dinero.