¿Cambió algo tras la muerte de George Floyd?

El aniversario de la muerte de George Floyd debía ser un momento histórico, en que Estados Unidos celebraría la aprobación de leyes “para erradicar el racismo sistémico’’ en el sistema judicial, en palabras del presidente Joe Biden. En lugar de ello, la familia de Floyd visitó Washington ayer para conmemorar el hecho con Biden y presionar al Congreso a que tomara medidas.

La muerte de Floyd desató una ola de reflexión global en torno al racismo y llamados por una reforma policial, pero el movimiento ha tenido escaso efecto en el Congreso en Washington. Aun así, negociadores legislativos se expresan optimistas en cuanto a la posibilidad de aprobar una ley relevante, y aseguran que en días recientes han avanzado hacia un acuerdo.

Pese al alto perfil de la pugna política, Biden ha preferido mantener una actitud pasiva y dejar el trabajo a los legisladores, en contraste con su enfático apoyo público a leyes para mejorar la infraestructura y para reparar la economía tras el impacto de la pandemia.

La familia Floyd también se reunió con la presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi y con la representante Karen Bass, la principal negociadora en la cámara baja para una propuesta de reforma policial, además de varios senadores importantes.

Si bien Biden fijó el primer aniversario de la muerte de Floyd como plazo para la aprobación de la ley, el tema de la reforma policial es sumamente espinoso. Los congresistas no han logrado un consenso en torno a una propuesta que pueda ser aprobada por un Senado que está dividido por la mitad.

Aun así, Philonese Floyd, el hermano de George Floyd, expresó esperanzas de que eventualmente el Senado apruebe una ley. “Creo que las cosas han cambiado, creo que estamos avanzando lentamente, pero estamos avanzando’’, dijo.