Más presión inflacionaria: los precios mayoristas vuelan por encima del 61% anual

La inflación sigue sumando factores de máxima presión: el nivel general del índice de precios internos al por mayor (IPIM) registró un aumento mensual de 4,8% en abril y acumuló así un alza del 61,3% en los últimos doce meses.

El IPIM volvió a mostrar así una aceleración, dado que en marzo había subido 3,9%, después de los fuertes sacudones de febrero, cuando anotó un alza del 6,1% mensual; y de enero, cuando registró un avance del 5,6%.

Si bien es una canasta distinta a la que se mide para confeccionar el Índice de Precios al Consumidor (inflación minorista), este indicador termina teniendo impacto en el corto plazo en el mercado doméstico.

El indicador mide la variación de los precios a los que los productores e importadores venden en el mercado interno, incluyendo impuestos. Su variación en marzo se explica como consecuencia de la suba de 5% en los “Productos nacionales” y de 2,5% en los “Productos importados”.

Entre lo que más subió en abril se encuentran los productos refinados del petróleo, con un salto del 9,5% mensual; la tarifa de la energía eléctrica, con un alza del 8,9%; y las sustancias y productos químicos, con un avance del 6,8%.

Los productos de caucho y plástico, con una fuerte incidencia en la industria alimenticia, se encarecieron 6,7%; los productos pesqueros, 6,5%; y las prendas de materiales textiles avanzaron un 6,4%.

Si se pone la lupa sobre los últimos doce meses, hay subas muy fuertes en petróleo crudo y gas, con un alza del 110,3%; madera y productos de madera excepto muebles, con un 104,7%; caucho y plástico, con un 79%; y papel y productos de papel, con 68,1%.

Los precios mayoristas de los productos textiles se encarecieron 67% y los de las prendas de materiales textiles, 65,4%. Las máquinas y aparatos eléctricos subieron 78,5%; y los productos metálicos excepto máquinas y equipos, 75,7%.

Otros indicadores

El nivel general del índice de precios internos básicos al por mayor (IPIB) – que excluye el efecto impositivo del IPIM- mostró un aumento de 4,8% en el mismo período.

En este caso, la variación se explica por la suba de 5% en los “Productos nacionales” y de 2,5% en los “Productos importados”.

Asimismo, el nivel general del índice de precios básicos del productor (IPP) –que mide la variación de los precios de la producción local, excluyendo impuestos- registró un aumento de 5% en el mismo período, como consecuencia de la suba de 4,9% en los “Productos primarios” y de 5,0% en los “Productos manufacturados y energía eléctrica”.