Falleció Juan Carlos Tay, dueño de La Caroyense y referente ganadero del norte cordobés

Juan Carlos Tay, un referente de la ganadería y la producción vitivinícola del norte cordobés, falleció ayer miércoles a los 78 años, tras una larga enfermedad que lo alejó en el último tiempo de la actividad empresarial.

Nacido en Mendoza, estuvo al frente de La Ganadera de Jesús María durante cinco décadas; esto lo convirtió en uno de los principales empresarios en materia de remate de hacienda en Juárez Celman, Sinsacate, Sarmiento, Deán Funes y otras localidades de la región.

Tiempo después, se sumó al negocio de los cereales y construyó una de las primera plantas de acopio en la zona de Juárez Celman.

En 2000, cautivado por la historia de Bodega La Caroyense, se embarcó en el proyecto de recuperar el edificio y la marca, que en la actualidad representan el 60 por ciento de la producción vitivinícola de Córdoba.

La bodega produce no solamente vinos, sino también jugo de uva y grapa que exporta a países asiáticos y del Medio Oriente. A su vez, La Caroyense y Jairala Oller son los dos únicos espumantes totalmente cordobeses.

Pero además, convirtió a la firma en uno de los principales atractivos turísticos de Colonia Caroya.

Consignatario. Juan Carlos Tay fue un referente en el remate ganadero del norte cordobés.

Tay se destacó también por su actividad en favor de la comunidad, ya que dio su apoyo a la Clínica Privada San Isidro y a la primera escuela privada no confesional de la zona, la Asociación Educativa Pío León, que tiene desde nivel inicial hasta carreras terciarias, entre otras organizaciones regionales.

Tanto la Cámara de Bodegas y Productores Vitivinícolas de Córdoba como la Sociedad Rural de Jesús María (SRJM), despidieron a su socio y destacaron su trayectoria empresarial.

“Emprendedor como pocos, supo generar empleo genuino ganándose el respeto de toda la comunidad”, expresó la SRJM.

Las municipalidades de Colonia Caroya y Sinsacate decretaron dos días de duelo por el fallecimiento de Tay.