Dos personas murieron luego de que se derrumbara una grada de una sinagoga en Israel

En medio de la escalada de violencia en el conflicto con Hamás, Israel vivió una nueva tragedia cuando colapsó las gradas de una sinagoga, matando a dos personas e hiriendo a más de 150.

La tragedia ocurrió este domingo en Guivat Zeev, una colonia israelí que se encuentra en el llamado Margen Occidental, Cisjordania.

Varios videos del derrumbe circularon por redes sociales. La sinagoga, según se observa en las imágenes, estaba abarrotada con cientos de fieles; quienes festejaban el Shavuot (Pentecostés) cuando las gradas cedieron ante el peso de los asistentes.

Las autoridades sostuvieron que dos personas fallecieron producto del derrumbe, un hombre de unos 50 años y un niño de 12. La mayoría de los heridos fueron trasladados fuera de riesgo a hospitales de Jerusalén. Cinco están graves y diez tienen heridas de consideración.

El portavoz del servicio de rescates, Maguen David Adom, dijo al Canal 13 israelí que los paramédicos atendieron a más de 157 personas que se encontraban conmemorando el inicio del feriado de Shavuot.

Qué fue lo que pasó

En los videos que se viralizaron por redes, se observa a los asistentes celebrando dentro del edificio cuando la grada del fondo, donde rezaban decenas de hombres, se quiebra en segundos y provoca una especie de avalancha. Aunque el espacio no era muy grande, numerosas personas cayeron sobre otras.

El comandante de la policía de Jerusalén, Doron Tourgeman, dijo que la estructura estaba “en construcción” y las autoridades habían prohibido rezar en ese edificio. En el lugar había unas 650 personas.

Contexto

El derrumbe acontece en medio de los sucesivos ataques entre Palestina e Israel, con una escalada de violencia que ya lleva siete días. El intercambio de fuego entre milicias palestinas y el ejército israelí es la peor ola de violencia de los últimos años: entre los fallecidos hay 197 palestinos en Gaza y 10 israelíes.

Hace menos de un mes, una estampida durante una perenigración anual, provocó la muerte a 45 judíos ortodoxos, entre ellos varios niños. Esta ocurrió en el Monte Merón, en el norte de Israel.

El incidente volvió a poner en primer plano viejas polémicas en torno a la gran autonomía y poder político que tiene la comunidad ultraortodoxa en el país. El año pasado, muchos ultraortodoxos violaron las normas de sanidad aplicadas contra el coronavirus, agilizando los contagios y causando gran rencor entre la mayoría laica del país, según AP.