Bienvenidos a bordo: la emotiva y romántica carta que recibió un participante de su mujer

Como cada noche, en Bienvenidos a bordo hubo un momento de lectura de cartas que conmovió a un participante y a todos los presentes. Esta vez le tocó a Eduardo, un joven actualmente desempleado, que recibió las palabras de apoyo incondicional de su mujer.

Eduardo se presentó para sacar el lingote de oro, y minutos antes le fue entregada una carta de parte de su familia. El participante reconoció rápidamente que se trataba de su mujer: “Me tiembla todo”, dijo apenas abría el sobre.

En el comienzo de la carta, su mujer recuerda que se conocieron en un club del trueque, en 2001, en medio de una de las mayores crisis económicas de Argentina. A partir de ese momento, sus vidas cambiaron para siempre: “Lo nuestro claramente no fue para nada amor a primera vista, se dio después de un tiempo”, comenzó diciendo la carta.

A lo largo de la historia que compartieron, Eduardo y su mujer supieron estar juntos y mirar siempre hacia adelante: “El mes pasado cumplimos veinte años, veinte años de ser la mujer más feliz del mundo. Pasamos muchas pálidas, como las operaciones de columna que tuviste, pero ahí estuve, firme con vos. El sueño de hacer nuestra casa quedó truncado después de lo que te pasó, pero vamos a soñar juntos, que algún día lo vamos a tener”, continuaba la carta.

Al finalizar la lectura, Eduardo estaba profundamente emocionado, y su respuesta fue un comentario muy breve pero desde el corazón: “Los amo un montón. Valoro la familia que me tocó, es increíble”. El resto de los presentes escuchaba muy atentamente, al punto de que se emocionaron a la par.

A pedido de Guido Kaczka, el participante contó cómo fue el momento en que conoció a su mujer: “Fui a acompañarla a mi mamá, y ellos estaban retrasados, y di una mano para que pueda entrar la gente que estaba mucho tiempo parada. Di una mano y les gusté como trabajé, y me dijeron si no podía quedarme a ayudarla a mi suegra. La ayudé y ahí estamos”.

Antes de probar su suerte, el participante contó que quedó desempleado de su trabajo de albañil, a raíz de la operación de columna que tuvo que hacerse. Hoy en día Eduardo se las rebusca fabricando muebles y vendiendo por internet. Desafortunadamente no pudo sacar el lingote, aunque estuvo bastante cerca.