Varios jugadores de Independiente debieron dormir en el aeropuerto de Bahía, en Brasil

La delegación de Independiente cuyo primer equipo debía jugar este martes a las 19.15 ante el local Bahía, por la tercera fecha del Grupo B de la Copa Sudamericana, no pudo ingresar a Brasil porque en los testeos que les realizaron al arribar hubo casi una docena de jugadores a los que les dio “detectable” de coronavirus aunque ya estaban de alta, por lo que se decidió postergar el partido

Se jugaría este miércoles en horario a definir según lo informado por el ente, aunque el Rojo hizo un pedido para jugarlo este mismo martes a pesar de todas las dificultades.

El plantel viajó a las 14 del lunes hacia Salvador de Bahía, y a su arribo, sobre las 19 (el huso horario es el mismo en ambos países) los testeos rápidos les dieron resultados positivos a por lo menos cuatro futbolistas, por lo que de acuerdo con los protocolos sanitarios vigentes, no los dejaron entrar a Brasil.

Cuando Independiente viajó a Bolivia para el debut ante Guabirá, hace dos semanas, en el plantel había 12 casos positivos, pero ya de alta al igual que en esta ocasión, por lo que pudieron ingresar. Pero como los protocolos brasileños son distintos, pese a que los futbolistas del “rojo” que llegaron a Bahía también cumplieron con el tiempo de aislamiento, como todavía mantienen parte de la carga viral, no los dejaron entrar al país.

La delegación planteó entonces una especie de “o entran todos o no entra nadie” y permanecieron varados en el aeropuerto Diputado Luis Eduardo Magalhaes por más de seis horas, a la espera de una resolución positiva que les permitiera acceder a la ciudad donde se debía disputar el partido por la tercera fecha del Grupo B de la Sudamericana.

Para destrabar la situación desde la dirigencia de Independiente mantuvieron hasta altas horas de la madrugada ingentes gestiones tanto con las autoridades de la Conmebol como con la propia embajada argentina en Brasil, según indicaron fuentes del club de Avellaneda. Y a esa altura, luego de que la Conmebol les informara a ambos clubes sobre la suspensión del encuentro, se resolvió que los 12 jugadores en situación de “detectables” pasaran la noche en dos habitaciones del aeropuerto y el resto de la delegación se alojara en un hotel cercano, para determinar en horas de la mañana los pasos a seguir.