Más controles a la carne para evitar “prácticas especulativas”: qué opinan en la industria

La decisión oficial de introducir el trozado de la res vacuna en el comercio de la carne es parte de una batería de medidas que, según –el Gobierno nacional– apunta a “generar mayor transparencia y trazabilidad y evitar prácticas ilegales y especulativas”.

De acuerdo con lo informado por la Jefatura de Gabinete de la Nación, estas acciones tienen el objetivo de garantizar el abastecimiento de la carne vacuna a precios accesibles y mejorar el funcionamiento y la competencia dentro del sector; lograr acuerdos sectoriales para una mayor previsibilidad de precios durante los próximos meses, y garantizar el acceso a los alimentos a precios accesibles.

También se busca diversificar la oferta y ampliar la competencia en la producción de alimentos, así como profundizar el acompañamiento de los mercados y el cumplimiento de las normas vigentes en los mismos.

Mecanismos

Dentro de las resoluciones dispuestas y que van a irse implementado en los próximos días están la creación –ya está en marcha– de un nuevo registro de exportaciones de carnes, granos y lácteos. En el caso de los últimos dos rubros, el requisito es solo para los exportadores que no tienen planta propia registrada en el Registro Único de Operadores de la Cadena Agroindustrial (Ruca)

“Se crea una comisión mixta integrada por representantes de los ministerios de Agricultura, Ganadería y Pesca y de Desarrollo Productivo, junto a organismos de control, a los fines de actualizar precios de referencia de exportación con el fin de evitar la subfacturación de las exportaciones. La Afip procederá a actualizar dichos valores en lo inmediato”, indicaron desde el Gobierno.

Precisamente, organismos oficiales de control informaron que algunas alzas de precios tuvieron lugar en forma concomitante con prácticas ilegales de subfacturación de exportaciones y posible evasión fiscal

El seguimiento de las exportaciones vacunas se complementará con la firma de nuevos acuerdos de abastecimiento de carne a precios accesibles, ampliación de la cobertura territorial y la disponibilidad hasta fin de año.

Para ello, los funcionarios negocian un acuerdo con la cadena de producción avícola, incorporando compras de maíz con cobertura para dar certidumbre a la provisión y precio de este insumo.

Asimismo, el Ministerio de Desarrollo Productivo dispondrá líneas de financiamiento a tasas subsidiadas para la mejora tecnológica del sector.

Entre las medidas para fortalecer el acceso a los alimentos a “precios accesibles” está también el lanzamiento del programa Mercado Federal Móvil, que –según sus precursores– permitirá acceder a productos frescos a precios mayoristas. Este programa comenzará en el Gran Buenos Aires y luego se irá extendiendo a otras áreas del país.

En una primera etapa se ofrecerá un combinado de frutas y verduras a precios mayoristas. “A modo de ejemplo, se ofrecerán canastas de cinco o seis kilos de verduras y frutas a valores de entre 120 y 250 pesos”, se precisó.

El Gobierno adelantó, además que está negociando con empresas alimenticias una nueva canasta de productos a precios accesibles, previsibles y de “cumplimiento obligatorio en todo el país”.

La Secretaría Pyme del Ministerio de Desarrollo Productivo, junto con la Secretaría de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, pondrán en marcha cinco líneas de financiamiento por 4.800 millones de pesos destinadas a financiar a pymes, cooperativas y agricultores familiares para aumentar y mejorar la producción de alimentos frescos.

Para el seguimiento y cumplimiento de estas normas, la Secretaría de Comercio Interior incorporará 500 nuevos fiscalizadores a los fines de fortalecer las tareas de control y garantizar el abastecimiento mientras tenga vigencia la emergencia sanitaria.

Declaraciones juradas

En tanto, otra de las medidas es la implementación de una Declaración Jurada de Operaciones de Exportación de Carne (Diec).

Esta decisión fue muy cuestionada por la Mesa de Enlace, que se declaró en alerta ante el regreso de un mecanismo similar al de los ROE que rigieron entre 2006 y 2015.

En la industria frigorífica, en tanto, domina la cautela. Los operadores reconocen que se necesitaba que el Gobierno actuara con más firmeza ante la aparición de numerosos matarifes que faenaban carne de exportación a través de terceros y subfacturaban.

Sin embargo, el temor es que, a través de esta herramienta, la Casa Rosada vuelva a incurrir en prácticas que puedan distorsionar el mercado, en medio de la constante polémica por el valor de la carne.

“Por el lado de la necesidad de mayor transparencia, no está mal. Pero sí estamos con los ojos bien abiertos para que los objetivos no se degeneren y deriven en un intento de manejar el mercado a través de un control directo de los volúmenes de exportación”, señaló el presidente de la Federación de Industrias Frigoríficas (Fifra), Daniel Urcia.