Mirá de quién te burlaste: Robert Pattinson, de vampiro que brilla al sol a ser el nuevo Batman

Estreno de Crepúsculo, corría el año 2009. “Tienes que ver mi apariencia a la luz del sol”, le dice Edward (Robert Pattinson) a Bella (Kristen Stewart) mientras la cuelga en su espalda y la lleva a velocidad vampiro hasta la cima de un cerro. Ella tiene cara de susto porque se acaba de enterar que el chico que le gusta desayuna sangre, y, como los espectadores, se prepara para ver aflorar colmillos filosos o a su enamorado como una antorcha humana. Pero no. Su piel brilla como un diamante. 

Bella se queda con la boca abierta y solo logra susurrar “hermoso”. Entonces, con cara de sufrimiento que casi duele de tan mal actuada, Edward le responde: “¿Hermoso? Es la piel de un asesino”.

Crepúsculo dejó tantas escenas ridículas como fans que no pudieron dejar de ver todas las películas que salieron. Fueron cinco en total y todas se convirtieron en un éxito de taquilla. Stewart y Pattinson lograron popularidad mundial gracias a la franquicia y ahora volvieron a ser puestos en el foco de atención luego de que Netflix sumara toda la saga a su catálogo. 

Para sorpresa de muchos (para otros no tanto, quuizás), varias de las películas alcanzaron el ranking de lo más visto de la plataforma por varias semanas. Quien escribe, de hecho, fue una de las responsables de elevar los clics y puede decirles que sigue intacta la sensación de primera vez. Las películas son tan regulares como adictivas. ¿Una ofensa para el subgénero de los vampiros? Es posible. Pero qué más da cuando se la pasa tan bien. 

Despegarse

Los protagonistas de la historia tuvieron la suerte de poder hacer interesantes carreras luego de su paso por Crepúsculo. Hay otros que no corrieron la misma suerte, como Daniel Radcliffe, que tras interpretar a Harry Potter no pudo impulsar su oficio con el mismo éxito de antaño. 

Ahora bien, el que sí logró despegarse del vampiro con piel brillante y mirada deprimida fue Robert Pattinson. Pero no fue un camino fácil. Gran parte de la crítica y el público lo miraron por mucho tiempo como un joven de cara pálida y sin demasiadas habilidades para mostrar emociones en pantalla. Sin embargo, con el correr de las películas y a medida que le fueron ofreciendo papeles que le permitieron ampliar su espectro actoral, más de uno debió volver sobre sus pasos. 

Previo a Crepúsculo, Robert había trabajado como modelo y hecho algunos pequeños papeles, pero el rol que le daría más notoriedad fue el de Cedric Diggory en dos entregas de Harry Potter (La Orden del Fénix y El Cáliz de Fuego). 

Ya convertido en un vampiro famoso, el actor participó en una serie de dramas románticos donde se pudo lucir un poco más pero que volvían a colocarlo en el mismo lugar: una cara bonita, que a veces sonreía y otras, estaba triste. Sin muchos más registros en el medio. 

Así pasaron Recuérdame (2010) y Agua para elefantes (2011), y en 2012 llegó el apasionado drama de época Bel Ami, que la crítica también destrozó, aunque ya por entonces se empezaba a ver un Pattinson diferente, un poco más osado y menos encorsetado.

Ese mismo año, y como suele pasar con muchos artistas, el ojo de un gran director se posó en la cabellera rubia de Robert y cambió su carrera drásticamente. David Cronenberg lo eligió para protagonizar Cosmópolis (basada en la novela de Don DeLillo) y ahí sí la crítica se amigó con la idea de que quizás, solo quizás, estaban ante un buen actor que solo buscaba el papel y al director que lo hicieran destacar. 

“La actuación de Robert Pattinson como Eric Packer es sensacional, lo interpreta como una caldera humana: pedregosa en la superficie y con las cámaras volcánicas de energía nerviosa y odio a sí mismo produciéndose muy por debajo”, fue una de los tantos elogios que recibió por la película que le daría un giro a su carrera. 

Presente y futuro

Terror, ciencia ficción, thrillers, de espías, policiales, dramas de época (con más drama y menos romanticismo). La filmografía del ex Crepúsculo recorrió hasta la fecha los géneros más variados y trabajó con directores de la talla de Ciro Guerra (Waiting for the Barbarians), Robert Eggers (El Faro), Werner Herzog (La reina del desierto) y otra vez con David Cronenberg (Polvo de estrella), entre muchos otros. Y decimos “muchos” porque Robert hace una o dos películas por año como mínimo.

Por esas vueltas de la vida, en la actualidad Pattinson es un éxito en pantalla grande por su papel en
Tenet
y en streaming por la saga Crepúsculo. Dos puntos lejanos y diametralmente opuestos, pero que sin uno el otro no hubiese sido posible. Así que, por más habilidades para volver en el tiempo que haya adquirido en la enredada película de Christopher Nolan, es probable que no quiera cambiar ni una sola palabra melosa o mordida de vampiro de aquellos años. 

Robert Pattinson fue Edward Cullen y lo será por siempre en los corazones de los fans. Y en el suyo también, probablemente. Pero además, es un buen actor que supo transformarse, evolucionar y romper con los moldes en los que quisieron encasillarlo. Ahora se prepara para convertirse en el nuevo Batman bajo la dirección de Matt Reeves, película que llegará a los cines en marzo del 2022. Mirá de quién te burlaste. 

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Robert Pattinson (AP)