El acero aumenta en dólares, escasea y complica a varias metalúrgicas

Una combinación de aumentos en los precios del acero en el mundo y de complicaciones en la provisión, propias de la economía argentina, le dio otro golpe a la rentabilidad de fabricantes pymes de componentes, tanto de maquinaria agrícola como de la industria automotriz.

El parate que atravesó la economía mundial por la pandemia del virus Covid-19 contuvo el valor del acero durante el primer semestre del año pasado, pero cuando la actividad retornó, el salto en su valor sorprendió al mundo.

Según el sitio Investing.com, a finales de agosto el precio futuro de la bobina en Estados Unidos oscilaba los 450 dólares la tonelada, mientras que la última cotización del pasado martes 16 se ubicó en 1.170 dólares.

Esta suba mundial se trasladó a la Argentina. Fuentes de la industria metalúrgica, que pidieron reserva para no enemistarse con proveedores monopólicos, aseguran que los aumentos que originalmente se preveían para marzo y junio se adelantaron: en octubre subió tres por ciento en dólares; a mediados de diciembre, sumó otro seis por ciento, y en febrero dio otro salto de seis por ciento, siempre en dólares.

Otras empresas, incluso, recibieron incrementos de 18 por ciento en los últimos cuatro meses; y algunas líneas especiales, como tubos, acumulan subas de 32 por ciento desde mayo de 2019.

“El acero está aumentando en todo el mundo. La mirada ahora está en que Brasil siga el mismo camino, de lo contrario se va a perder competitividad”, resalta Eduardo Borri, presidente de la Cámara de Industriales Metalúrgicos y Componentes de Córdoba.

Bajo reserva, varias empresas se quejan amargamente porque tenían comprometida producción a precios cerrados y este incremento les quita buena parte de la rentabilidad.

Pero estos ajustes no son resultado sólo del incremento mundial de los precios de los commodities. El sector mayorista también elevó su habitual margen, de entre 15 y 20 por ciento hasta casi 40 por ciento, como una “cobertura” por el riesgo devaluatorio, según las explicaciones que recibieron algunos industriales locales y que dejaron trascender en estricto off the record.

También faltantes

Al incremento de los precios se suman faltantes en algunos insumos siderúrgicos.

Desde la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (Afac), confirmaron a La Voz “serias dificultades” en el abastecimiento de aceros, principalmente redondos.

Los aceros redondos son el principal insumo para la elaboración de resortes de suspensión, piezas de amortiguadores y forja, complicación que se registra tanto en Argentina como en Brasil.

Los propios industriales no recibieron una explicación clara de las razones de esta escasez. 

Fuentes de la industria siderúrgica les aseguraron que los volúmenes de despacho están en “niveles récord”.

Otras advierten que algún eslabón de la cadena estaría “estoqueando”, bajo la previsión de aumentos que, se prevé, se concretarán hasta junio próximo.

Esto es lo que estaría explicando la falta de hojalata que complica la producción y la entrega de envases para la industria alimentaria.

Como un envase para enlatados tiene una vida útil de dos años, algunas empresas están “pisando” la mercadería, según estas versiones.

Complica aún más el hecho de que las “usinas” fabricantes de acero en Brasil también están saturadas, ya que su economía volvió al crecimiento.

El Banco Central del gigante del Mercosur espera para este año una expansión del producto interno bruto (PIB) de 3,5 por ciento.

La noticia llega en un momento en que tanto la producción de maquinaria agrícola como la de autopartes y de vehículos vienen en recuperación.

Pymes. Las más complicadas por la suba del acero son las metalúrgicas. (Javier Ferreyra/La Voz/Archivo)